Crisis en Medio Oriente

“Guerra abierta” para la ONU

Mientras esperaba los resultados de una misión especial de paz de la ONU al Medio Oriente, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas comenzó a discutir, el pasado 17 de julio, maneras en que podría contribuir a lograr una solución sostenible y duradera en la región. Funcionarios de las Naciones Unidas hablan de “guerra abierta”.

Por Judy Aita (Desde Estados Unidos)

Después de una reunión del Consejo de Seguridad, el embajador de Estados Unidos, John Bolton, dijo que la verdadera solución de la crisis radica en la aplicación de la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad, aprobada en septiembre de 2004. La resolución estipula «la disolución y el desarme de todas las milicias libanesas y no libanesas».
Si las milicias se disolvieran, dijo Bolton, «no sólo Israel no estaría sujeto a ataques terroristas como los cohetes y secuestros de Hezbollah, sino que el pueblo libanés tampoco estaría sometido al reinado de terror que inflige Hezbollah «.
«Lo triste» de la situación es que «hasta que el terrorismo sea eliminado en la forma de Hezbollah en El Líbano y la milicia armada palestina Hamas en los Territorios Ocupados; hasta que todos renuncien al terrorismo, estos problemas continuarán», dijo el embajador.
Bolton y el presidente del Consejo de Seguridad, el embajador de Francia Jean-Marc de La Sabliere, coincidieron en que la aplicación de la Resolución 1559 es la clave e indicaron que los líderes del Grupo de los Ocho (G8) -que acaban de finalizar una reunión en San Petersburgo, Rusia- y otros miembros de las 15 naciones que integran el consejo trabajarían para encontrar las maneras de aplicar la resolución de manera más eficaz.
«Tener a la autoridad libanesa en todo el territorio entero es clave», dijo de La Sabliere. Asegurar que la población civil no sea atacada es clave».
Para Estados Unidos, dijo Bolton, eso significa que se debe abordar también otros aspectos de la situación, como la retirada de Siria de El Líbano, la cooperación plena de Siria con la investigación de la ONU en torno al asesinato del anterior primer ministro libanés Rafiq Hariri (conocida como la investigación de Brammertz) y que Siria e Irán corten su ayuda financiera a grupos terroristas como Hamas y Hezbollah.

“Guerra abierta”

El subsecretario de Asuntos Políticos de la ONU, el general Ibrahim Gambari, informó al Consejo de Seguridad respecto de la situación en El Líbano.
Gambari dijo que la misión de la ONU encabezada por Vijay Nambiar partió de El Líbano, luego de reunirse con el Primer Ministro Faud Siniora, con «algunas cuestiones específicas» para discutir con Israel.
«La situación en El Líbano ha empeorado agudamente en el transcurso del fin de semana -del 15 y 16 de julio- hasta el punto de que estamos ahora en una situación de guerra abierta», dijo a los periodistas el funcionario de la ONU, después de reunirse con el Consejo. «Las consecuencias son graves y el impacto es devastador, no sólo en El Líbano e Israel sino en todo el Medio Oriente «.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se propone trabajar con el Consejo de Seguridad para preparar «un paquete de medidas que sean prácticas y que exijan que las partes dejen en libertad a los secuestrados, detengan los lanzamientos de cohetes y los ataques, y que Israel ponga fin a su acción militar», dijo Annan. El secretario general sugirió también que el consejo considere una «fuerza de estabilización».