Crisis en Medio Oriente:

Un millón de evacuados en El Líbano

Según la portavoz de Naciones Unidas en Ginebra, Marie Heuzé, 'la ciudad de Beirut y el sur de El Líbano han quedado prácticamente vacíos', por lo que se calcula que más de 1 millón de personas han sido evacuadas. 'Es urgente la necesidad de una fuerza de estabilización. Pero primero es necesario un alto al fuego', declaró otro portavoz de la ONU. Según la ONU, la situación humanitaria es 'catastrófica'.

La portavoz de Naciones Unidas en Ginebra, Marie Heuzé, aseguró que más de un millón de personas podrían haber abandonado ya sus viviendas en El Líbano, dado que «la ciudad de Beirut y el sur de el Líbano han quedado prácticamente vacíos».
Además, agregó que «es evidente que una parte considerable de la población de El Líbano ha abandonado sus viviendas en los últimos días y que si la situación no evoluciona políticamente, y si no hay un alto el fuego, habrá aún más gente», que abandone sus hogares.
Por otra parte, un representante de Unicef, Roberto Laurenti, manifestó que la situación humanitaria en el Líbano es «catastrófica».
Las agencias humanitarias de la ONU han denunciado la crisis de la población civil, y aunque resulta muy difícil calcular el número de desplazados, los datos de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) revelan que al menos 30.000 personas han tenido que abandonar sus viviendas en el sur de El Líbano, 8.000 de Sukún, 8.000 de Beirut, 7.000 de Molivon y 7.000 de Biblos, según informa el portal español ‘El Mundo’.
La portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Ginebra, Jemini Pandya, destacó la falta de cifras generales, pero señaló que sólo el Gobierno de Sri Lanka calcula que «miles» de sus ciudadanos quieren salir de El Líbano.
Sri Lanka -que tiene 80.000 ciudadanos en El Líbano- ha pedido ayuda a la OIM para que busque alojamiento seguro para esos «miles» de ceilandeses hasta que puedan ser evacuados a Siria o Jordania.

“Es necesario un alto al fuego”

La ONU consideró de suma urgencia el despliegue de una fuerza de estabilización en El Líbano con un mandato y un número de efectivos sobre los que deberá decidir el Consejo de Seguridad.
«Es urgente la necesidad de una fuerza de estabilización. Debería asistir en aspectos diplomáticos, humanitarios y para restituir la confianza. Pero primero es necesario un alto al fuego», declaró el portavoz del organismo, Farhan Haq.
Al respecto de las palabras pronunciadas por el secretario general, Kofi Annan, en Bélgica, el portavoz señaló que debería tener más efectivos que la actual Fuerza Interina de la ONU en El Líbano (UNIFIL), que cuenta con 1.986 soldados y 99 observadores civiles.
«Debería tener un mandato distinto, con más capacidades y más efectivos. Pero las especificidades deberán ser decididos por el Consejo de Seguridad», señaló Haq.
Los miembros del Consejo también deberán decidir la próxima semana el futuro de la UNIFIL, cuyo mandato expira a fines de este mes, y está dedicada a mantener la calma y supervisar la «línea azul», como se conoce la frontera establecida por la ONU cuando Israel se retiró de El Líbano en mayo del 2000.
El Consejo está a la espera también de una delegación mediadora de la ONU encabezada por su asesor especial Vijay Nambiar, en la que también participan Terje Roed Larsen, enviado especial para el cumplimiento de la resolución 1559, y Alvaro de Soto, representante especial para Medio Oriente.
Roed Larsen manifestó que las conversaciones que mantiene la delegación son «muy intensas y constructivas», y que ha presentado a las partes -El Líbano e Israel- ideas acerca de cómo resolver la crisis y lograr el fin de las hostilidades.
«Creo que ambas partes están de acuerdo en que es necesario alcanzar un alto al fuego», declaró.
La delegación, que ya se reunió con las autoridades israelíes, tiene previsto mantener contactos con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás (Abú Mazen), antes de desplazarse de nuevo a El Líbano para dialogar con altos funcionarios de ese país, donde estuvieron al comienzo de la misión.
«No puede explicar especificidades, pero puede asegurar que el secretario general y su equipo están trabajando duro con ideas concretas para salir de la crisis actual», resaltó Larsen.