A 12 años del atentado a la AMIA:

Los periodistas responden

Las mismas cuatro preguntas le fueron realizadas a distintos periodistas del ámbito nacional. Aquí presentamos sus respuestas. Si bien hay divergencias respecto a la gestión del actual Gobierno vinculado a la causa, no parece suceder lo mismo -en rasgos generales- referido a la dirigencia comunitaria. Los títulos que anteceden a cada testimonio fueron propuestos por la redacción.

Por Producción: Erica Olijavetzky Mayer y Pablo Pejlatowicz

1-¿Cómo evalúa las acciones del gobierno, en este último año, tendientes a buscar la verdad en el atentado, 12 años después?

2-¿Cómo considera las investigaciones llevadas a cabo por la oficina liderada por los fiscales Nisman y Martínez Burgos?

3-¿Qué acciones concretas debe tomar el Estado para garantizar avances en la investigación?

4-¿Cómo observador de la situación, tiene alguna crítica hacia la dirigencia de la comunidad judía? ¿Cuál? ¿Qué cree que no hizo o no promovió?

Román Lejtman:
“El Gobierno está trabajando muy bien”

1-El Gobierno está trabajando muy bien. Creo que el juez federal Lijo también ha hecho lo suyo. Es la primera vez que el Poder Ejecutivo y el Judicial -cada cual con sus responsabilidades propias-, trabajan en conjunto en el caso AMIA.

2-Creo que están haciendo un buen trabajo. Pero todo es difícil después de la faena realizada por Juan José Galeano y sus amigos.

3-Me parece que debería buscar una forma de entrar a los archivos de la CIA y el Mossad y, así mismo, articular una gestión diplomática para lograr colaboración del gobierno iraní.

4-No hay crítica, por lo menos hasta esta hora (16.35 horas del 9 de junio de 2006).

Jorge Urien Berri:
“No entiendo a la dirigencia que apoyó una investigación que tuvo más de encubrimiento que de búsqueda de la verdad”

1- Ojalá pudiera decir que en este año el Gobierno no hizo nada. En verdad, lo que hizo fue atentar contra el esclarecimiento mediante la expulsión de Alejandro Rúa, ex titular de la Unidad Fiscal AMIA del Ministerio de Justicia. Salvo el gesto inicial de admitir la responsabilidad del Estado en el desvío de la investigación judicial del atentado, este Gobierno, igual que los anteriores, no hizo nada por el esclarecimiento. Dicho sea al margen, tampoco han hecho mucho la Justicia y las anteriores dirigencias de la DAIA y la AMIA. También preocupa la protección que el Gobierno parece otorgar al juez federal Claudio Bonadío en el Consejo de la Magistratura.

2- Hasta ahora no se han visto resultados concretos de las investigaciones de la Unidad Fiscal AMIA, pese a que heredó algunas pistas interesantes que trabaja burocráticamente. Lo que se vio fue un manejo propagandístico de supuestos avances sobre el hipotético chofer suicida. Pero al contar esta Unidad con un nutrido plantel con sueldos altos, tiene la necesidad de justificar su existencia y -forzosamente- producirá algo. En este sentido, las querellas deberían controlar que no se repitan las viejas operaciones de prensa y los falsos esclarecimientos.

3- El Estado debe cumplir sus compromisos ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y no proteger al juez federal Bonadío en el Consejo de la Magistratura.

4- Puedo entender que, por diversos y aberrantes motivos, un gobierno o algunos de sus funcionarios encubrieran la voladura de la AMIA, pero jamás entenderé la actitud de las dirigencias de la comunidad judía que apoyaron una investigación que, según lo revelado en el juicio oral, habría tenido  más de encubrimiento que de búsqueda de la verdad.
Así como creo que esos ex dirigentes deberían formular una sincera autocrítica y contar por qué actuaron así -lo cual podría contribuir a las investigaciones-, también creo que el periodismo -en especial los grandes medios- debería hacer su autocrítica por haber instalado y defendido la historia oficial durante tantos años.
Por último, me preocupa la pérdida de empuje de la querella de Memoria Activa. Sin querella, nadie controlará lo que hacen o no hacen los fiscales y el juez federal Canicoba Corral.
Pese a lo que creen muchos, acercarse a la verdad no es imposible, pero lo será si prevalece la idea cómplice de que ya nada se puede hacer porque han pasado 12 años. No han pasado 12 años, porque no puede considerarse investigación a la del ex juez Galeano.

Raúl Kollmann:
“Es muy grave que los dirigentes de la comunidad mantengan esta conducta”

1-Diría que no se puede ser elogioso ni tampoco demasiado crítico. El papel del Gobierno ha sido aportar la pista del supuesto suicida, lo que fue trabajado por la SIDE y el fiscal Nisman, pero todavía esa pista no se corroboró ni mucho menos. Fuera de eso, se puede decir que el Gobierno le armó una estructura gigantesca al fiscal Nisman y en eso cumplió. Lo más grave que le señalaría al Ejecutivo es que frenó de forma descarada el proceso de juicio político al juez Claudio Bonadío, quien tuvo parada la causa por irregularidades durante cinco años.

2-No me puedo pronunciar. El único resultado conocido fue la determinación de que el libanés Ibrahim Berro fue el suicida en el atentado contra la AMIA.
Creo que se dio a conocer el dato sin la solidez necesaria. El resto de la investigación no se conoce, lo que no está mal, porque estas cosas se tienen que manejar en secreto. Ahora bien, veo difícil que se encuentre a los responsables 12 años después, pero hay que determinar cómo se hizo el atentado de una vez por todas.

3-El papel del Poder Ejecutivo es poner un buen equipo, integrado por investigadores de la Policía Federal, la SIDE y la Gendarmería para que trabajen en el caso bajo las órdenes de los fiscales. En Estados Unidos ni el 1% de la población sabe el nombre del juez que investiga los atentados del 11 de septiembre, y en España pocos saben que el juez del 11 de marzo se llama Del Olmo. Es tarea del Ejecutivo la investigación y eso fue lo que falló en estos 12 años. Cuando uno dice que no hubo voluntad política significa, por ejemplo, que no hubo cien reuniones de gabinete en los primeros meses para evaluar cómo iba la investigación.

4-La dirigencia de la comunidad judía no se hizo ninguna autocrítica sobre su actuación en la causa AMIA.
Un Tribunal Oral, un Concejo de la Magistratura en la que conviven todos los partidos y, además, jueces, abogados y profesores universitarios y la Cámara de Casación condenaron en forma durísima la investigación. Eso es muy grave y es todavía más grave es que se mantenga la conducta en la actualidad, con una cerrada defensa de lo que actuaron los dirigentes en la década del ´90.
Cada vez que tengo la oportunidad, y lo he dicho públicamente decenas de veces, yo me autocritico por no haberle dado la importancia que tenía al atentado contra la Embajada de Israel, el no poner presión mediática en aquella investigación dejó el camino abierto para el atentado contra la AMIA.
Nosotros, los periodistas, también tenemos que autocriticarnos por el papel que jugamos en la causa AMIA.
En algunos casos un poco más y en otros un poco menos. Pero, insisto, es muy grave que los dirigentes de la comunidad judía sigan con la conducta actual. Y eso que la mayoría de la comunidad tiene muy mala opinión de ellos y de su actuación.

Pepe Eliaschev:
Las investigaciones de Unidad Fiscal AMIA son “irrelevantes, poco determinantes, oscuras”

1-¿Acciones? Lo que veo es una selva de declaraciones, un arsenal retórico, una batería de movidas mediáticas, pero no mucho más que eso. Me da la sensación de que el Gobierno del presidente Kirchner ya se siente «hecho» con la previsible liquidación del Dr. Juan José Galeano.

2-Irrelevantes en muchos casos, poco determinantes, oscuras.

3-Responder en pocas palabras interrogante tan enorme no me es posible. Pero podría sugerir: reposicionar la entera cosmovisión del 18 de julio de 1994 sobre su base objetiva real, el ataque material que destruyó la sede central de la comunidad judía argentina. Retomar la centralidad del hecho terrorista, resaltar su gravedad inaudita, hacer de él el centro de todo lo que luego se investigue, pero no para obviar los encubrimientos y complicidades domésticas y muy graves, sino -sencillamente- para repetir que aquí hubo asesinos y víctimas, además de cómplices. Y que a esos asesinos hay que encontrar.

4-No soy un «observador». Son un judío. Soy miembro de AMIA y pago desde hace añares mi aporte societario, así como el de mis seres queridos. Esta dirigencia es la que supimos conseguir. Su mediocridad, su chatura, su irrelevancia, así como sus corajes, sus logros y sus hallazgos, son nuestros. No lo miro desde afuera, lo padezco. Creo, sí, que los judíos argentinos necesitamos un nuevo equipo de liderazgo donde brille la inteligencia, la mesura, la aplicación y la modestia. Sufro mucho la cohorte de ambiciosos que mira a la comunidad judía como si fuera su propio espacio de exhibición y pedestre narcisismo.

Nelson Castro:
“Se obtuvo muy poco”

1-Reconociendo la dificultad que para cualquier gobierno de este tiempo, y del que vendrá, significa tener que reencauzar una investigación sobre una tragedia de esta magnitud, a más de una década de haberse producido, el accionar del Gobierno sigue siendo insatisfactorio. Hay demandas de sectores de familiares de las víctimas -uno de ellos tiene que ver con la apertura amplia de los archivos de la SIDE referidos al caso- que no terminan de satisfacerse y que generan dudas sobre la real voluntad de la administración Kirchner para avanzar en serio en la búsqueda de la verdad sobre el atentado.

2-A esta altura de los hechos, cualquier evaluación debe pasar por los resultados y, desde ese punto de vista, lamentablemente, lo obtenido es muy poco.

3-Lo más importante pasa por darle prioridad política al caso. Esto, hoy, no se ve.

4-Como lo expresé en el acto del 18 de julio de 2005, ha habido una interna dentro de la dirigencia comunitaria que se hizo muy evidente en los ´90 y que fue perjudicial para la comunidad y para la investigación del caso. Gran parte de las falencias del accionar de un sector de la dirigencia comunitaria, de consecuencias penosas para el avance de la causa, tiene que ver con esa interna.

Magdalena Ruiz Guiñazú:
“¿Los asesinos siguen entre nosotros?”

1-Creo que, desde un primer momento, ha habido altos y bajos en la investigación. En algún momento se habló oficialmente de que existían importantes videos de Telleldín y luego no hemos sabido más sobre este tema. También algunos funcionarios que se desempeñaban entonces en la función pública, siguen haciéndolo sin que sepamos finalmente cómo trabajó la conexión local. ¿Los asesinos siguen entre nosotros? ¿Qué novedades han aportado los organismos del Estado abocados a la investigación?

2-Diría que, hasta el momento, no hay novedades para comentar.

3-Insisto con lo dicho en mi primera respuesta. ¿Los asesinos siguen entre nosotros? ¿Quién manejó la Trafic desde el estacionamiento del Clínicas hasta la AMIA? ¿Qué sabemos acerca de quién la estacionó allí? ¿Qué más sabemos sobre una misteriosa ambulancia y gente Carapintada en las inmediaciones?

4-No conozco las internas de la colectividad, y lamento muchísimo que los familiares de las victimas se vean sometidas a presenciar este tipo de discusiones.

Romina Manguel:
“El Gobierno tuvo acciones para aplaudir y otras deplorables”

1-No tengo una opinión unívoca respecto de la actitud del gobierno ‘K’. Hubo acciones para aplaudir y otras deplorables. Es difícil entender cómo el mismo gobierno que no le aceptó la renuncia a Juan José Galeano y lo sometió a un juicio político -que expuso como pocas situaciones las irregularidades de la causa- ampara a otro juez como Claudio Bonadío, a quien el diputado Pichetto busca salvar hasta del comité de disciplina del Consejo de la Magistratura. El mismo Gobierno que se comprometió a fortalecer la Unidad de Investigación, desplazó a su titular, Alejandro Rúa, en medio de un escándalo en el que se involucró de manera personal el ministro de Justicia, el mismo que fue vice ministro del Interior en el momento del atentado. El ex ministro de Justicia Rosatti anunció el reconocimiento por parte del Estado argentino de su responsabilidad en la falta de prevención y reconoció el encubrimiento de Galeano, a un año de promulgarse el decreto 812/2005 todavía no lo cumplió.

2-En un tema tan sensible como este y después de tantos años de generar falsas expectativas y desgastes, el alto perfil que buscó Nisman para anunciar la identidad del conductor suicida me pareció equivocado. Una vieja información de Inteligencia que el fiscal judicializó, como era su deber. En una causa plagada de irregularidades, los pocos funcionarios que hacen lo que tienen que hacer se distinguen del resto. Todavía hay que esperar y no olvidar que es la causa que más recursos materiales tiene.

3-A 12 años del atentado a la AMIA, el Gobierno tiene que concentrar sus esfuerzos en que la causa no prescriba. E invocar la doctrina que se utilizó en el caso del comisario Castañeda: no oponer una norma de derecho interno a las violaciones contra Derechos Humanos.

4-La dirigencia comunitaria apoyó sistemáticamente a Juan José Galeano, le dio la cobertura política que necesitaba para llevar adelante la causa aun conociendo las irregularidades y, en gran medida, siendo cómplices.