«A pesar del instinto salvaje y criminal del régimen ocupador de Qods (Jerusalem), ni este régimen ni sus mecenas occidentales no se atreven ni siquiera a mirar mal a Irán”, ha manifestado, este viernes 14 de julio, el Presidente de Irán en un discurso pronunciado en la ciudad de Osku, en el marco de su gira por Azerbaiyán Oriental.
Mahmud Ahmadineyad añadió que “los ataques del régimen sionista a sus vecinos (El Líbano y Siria) y las amenazas contra otros países de la zona, son consecuencia de esta verdad: que este régimen artificial y nefasto no es capaz de continuar su existencia bajo condiciones de normalidad.”
Ahmadineyad sostuvo que el crimen, la violencia, los abusos y el saqueo está mezclado con la vida del régimen sionista, y recalcó que “hoy por hoy, la tierra oprimida de Palestina se ha convertido en un verdadero laboratorio para la opinión pública mundial para tirar por la borda todas las pretensiones del conjunto de países occidentales demócratas y defensores de los derechos humanos que apoyan a este régimen.”
“Los líderes del régimen sionista han llevado su egoísmo y prepotencia hasta tal límite que impiden a los sabios e investigadores del mundo occidental y de su propio ámbito el que puedan realizar pesquisas sobre las preguntas que la opinión pública se hace acerca del holocausto”, acusó.
Ahmadineyad continuó diciendo que “la pregunta que cabe hacer es que si ha ocurrido el Holocausto en el que ustedes afirman murieron 6 millones de judíos, ¿por qué no permiten que se hagan investigaciones?”.
Destacó, luego, que “la desvergüenza y el atrevimiento de este régimen ha llegado hasta tal punto que incluso impide a los países de la zona y a las instituciones independientes científicas de sus vecinos que adquieran tecnología de punta pues consideran estos adelantos una seria amenaza para su seguridad. En este sentido, manifiestan su oposición a los logros nucleares de Irán, y, su negativa a que Teherán acceda a la tecnología atómica para usos civiles es un ejemplo evidente de todo esto.”
Tras hacer alusión a la importante cuestión de que el Gobierno autónomo de Palestina ha llegado al poder mediante el voto depositado en las urnas por los ciudadanos y bajo vigilancia internacional, para luego no ser reconocido oficialmente ni por Israel ni por Estados Unidos ni por Occidente, sentenció que este hecho “deja como presunciones vacías todas sus pretensiones democráticas”.
Ahmadineyad aclaró que “esta situación no puede seguir así pues el mundo entero es espectador de vuestro comportamiento, y, algún día, todos los que apoyan al régimen usurpador del territorio palestino, sobre todo, el régimen norteamericano, deberá rendir cuentas ante el tribunal imparcial de la conciencia de la humanidad».