Dos cohetes tipo katiusha, lanzados desde El Líbano, impactaron sobre la ciudad de Haifa, la tercera ciudad en importancia de Israel, a 60 km al sur de la frontera israelí-libanesa.
En tanto, según informan agencias internacionales, El Líbano se encuentra aislado del mundo: los ataques israelíes destruyeron las pistas de aterrizaje del aeropuerto de Beirut y la cadena de televisión de la milicia Hezbollah.
Cabe destacar que el Ejército israelí emprendió una escalada bélica contra el Líbano desde que ayer la milicia chiíta de Hezbolláh secuestrara a dos soldados israelíes en la frontera.
El ministro libanés de Información, Ghazi al-Aridi, ha pedido a Israel un «alto el fuego comprensivo y el fin de la agresión». Mientras, el ministro del Interior libanés declaró, tras el ataque al aeropuerto, que éste era «un acto de guerra», y aseguró que el Gobierno del Líbano no tiene nada que ver con el grupo Hezbolláh.
El Gobierno Israelí responsabilizó directamente de la situación a Siria e Irán. «Hezbollah no podría operar en El Líbano sin el apoyo evidente de Siria», manifestó un portavoz del ministerio de Exteriores israelí quien agregó que «la formación chiíta libanesa es un brazo del régimen yihadista de Teherán».
Por su parte
Amenaza cumplida
En una entrevista realizada por www.WorldNetDaily.com, Abu Oudai, el líder terrorista de las Brigadas Al Aqsa encargado de desarrollar cohetes, dijo que “en pocos días” comenzarían los ataques con cohetes sobre las poblaciones israelíes del centro del país.
“Nuestro objetivo, señaló Oudai, es cubrir todas las regiones de Israel. Cada lugar o ciudad israelí está dentro de nuestras posibilidades, y las que no lo están lo estarán pronto. El Aeropuerto Ben Gurión, Tel Aviv, Jerusalem, todo lugar y ciudad será el objetivo. Estamos hablando de una nueva era en el conflicto entre nosotros y el enemigo”. En este caso, la nueva dimensión del conflicto le tocó inaugurarla a la ciudad de Haifa.
Abu Oudai había asegurado que su organización dispone de los conocimientos y materiales necesarios para el desarrollo de los cohetes de ataque.