Halutz destacó que los principales dirigentes de Hezbollah viven y tienen oficinas en el barrio de Dahiya, en el sur de la capital libanesa, por lo que Beirut podría ser incluida entre los objetivos si los cohetes de Hezbollah siguen cayendo el norte de Israel.
«Nada está a salvo (en El Líbano). Tan simple como eso», dijo Halutz, considerando que los habitantes de Dahiya deberían comprender la situación y sacar sus propias conclusiones si están preocupados por su seguridad.
Halutz también ratificó que Israel continuará su ofensiva contra El Líbano hasta que haya alcanzado su objetivo que es mantener a Hezbollah lejos de la frontera israelí-libanesa, lugar del que -desde el retiro israelí de El Líbano, en mayo del 2000- Hezbollah perpetra ataques a poblados y aldeas israelíes cercanas a la frontera.
«No estamos en guerra, pero estamos en un alto volumen de crisis, y tenemos la intención de poner fin a la situación. Consideramos al Gobierno libanés responsable de sus hombres en lo que respecta el futuro de El Líbano», concluyó.