«Intercambiar presos con una organización terrorista sangrienta como Hamas sería un grave error que causaría mucho daño al futuro del Estado de Israel», declaró Olmert ante periodistas extranjeros. Tres grupos armados palestinos próximos a Hamas que secuestraron en el sur de Israel al soldado Guilad Shalit exigieron la excarcelación de cientos de presos palestinos como condición para liberar al joven militar de 19 años.
Tras estos comentarios por parte de Olmert, el líder supremo de Hamas, Jaled Mashaal, reiteró la exigencia de que el Gobierno de Israel excarcele a cientos de presos palestinos como condición para obtener la liberación de Shalit, al tiempo que aseguró que el militar es un «prisionero de guerra y se deben aplicar en su caso las convenciones y leyes internacionales».
En rueda de prensa celebrada en su exilio de Damasco, en la que supone su primera aparición pública desde el secuestro del soldado -el pasado 25 de junio- Jaled Mashaal acusó a Israel y Estados Unidos de dar un «horrible ejemplo de terrorismo» en su lucha contra los palestinos.
«El pueblo palestino está unido en la insistencia de que el soldado prisionero debe ser intercambiado por palestinos presos en cárceles israelíes», declaró Mashaal en rueda de prensa, reiterando las mismas exigencias expuestas por los secuestradores.
Mashaal acusó también a Israel del fracaso de los esfuerzos de mediación egipcios, qataríes y europeos para resolver la crisis creada por la captura del soldado. «Estos esfuerzos han chocado con la insistencia de Israel en pedir la liberación del soldado israelí y en negarse a liberar a los presos palestinos», declaró.
«El pueblo palestino se enfrenta a ataques de la entidad sionista, agresiva y terrorista», declaró Mashaal.
Los comentarios de Olmert y Mashaal representan un nuevo punto de fricción en la actual crisis del Medio Oriente que continúa paralelamente a las incursiones de las fuerzas israelíes en Gaza y el ataque palestino con cohetes a las ciudades de Sderot y Ashkelon.
