Autoridad Palestina:

Hamas pierde apoyo

Si se volvieran a celebrar, ahora, elecciones parlamentarias en Palestina, con bastante probabilidad el Hamas no obtendría una clara mayoría. En la franja de Gaza, cerco de los islamistas, ya ha caído alguna que otra piedra del muro, que ha debilitado la muralla. La población de Gaza ya no confía a ciegas en la gestión del Gobierno de Ismail Haniyeh. La popularidad de Hamas en su condición de partido político ha descendido. Según un estudio hecho por el Centro de Comunicaciones de Jerusalem, que dirige Ghasan Jatib, ex ministro de la Autoridad Nacional Palestina, el 30% de los palestinos volvería a votar a Hamas frente al 41,1% que lo dijo el pasado febrero, luego de los comicios legislativos.

Sin embargo, el Primer Ministro Haniyeh sigue visualizado como el político de mayor confianza, según confirma el 18, 2% de los encuestados, mientras que el 13% eligió al presidente de la ANP, Mahmud Abbás, de Al Fatah, y sólo un 5,6% se decidió por el diputado Maruán Barguti, encarcelado en una prisión israelí.
En opinión de Jatib, lo más sorprendente es que el 27% de los palestinos dice que “no cree en ningún líder”. La situación de crisis total a la que se enfrenta la franja de Gaza, y ahora en peligro por la invasión israelí tras el secuestro del soldado Guilad Shalit, podría agravar aún más la desconfianza en el Gobierno de Hamas.
Esta encuesta, que se realizó dos días antes de que milicias palestinas capturasen al soldado israelí, refleja el agotamiento de la población de Gaza y las ilusiones rotas por un futuro mejor.
Los ciudadanos valoran la actuación gubernamental en materia de sanidad y educación, de hecho afirman que ha mejorado la situación, aunque no ha habido cambio desde que Haniyeh asumió el Gobierno en marzo del año pasado.
En lo que respecta a la seguridad personal, la situación desde la opinión general ha empeorado. Esto se debe a la presencia de milicias y bandas armadas que operan al margen de las fuerzas de seguridad de la ANP, y que cuentan con unos 70.000 efectivos, de hecho, inactivas.
Pero ahora, a raíz de la crisis que se ha desatado por el cautivo israelí, las milicias armadas de las facciones palestinas han reforzado su número de combatientes, con nuevos voluntarios para hacer frente al Ejército hebreo, por lo que la situación de violencia y caos podría poner en situación de riesgo a la población civil.
Aunque, en opinión de Jatib, esa operación “elevó el prestigio de Hamas”, y aumentaría aún más si consiguiesen la liberación de prisioneros palestinos a cambio de Shalit.
Por su parte, el Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, descartó cualquier tipo de negociaciones con los secuestradores del soldado y aseguró que el Ejército encontrará a todos los implicados en el secuestro. “Actuaremos con toda la fuerza y contundencia, no nos rendiremos a la extorsión, no negociaremos con terroristas y no permitiremos que el secuestro se convierta en un medio para doblegar a Israel”, afirmó Olmert, en un acto en la ciudad de Beer Sheva. Y agregó: “Si nos doblegamos hoy, en el futuro otros ciudadanos israelíes serán blanco de más y más secuestros”.