«Damos al enemigo sionista hasta las seis de la madrugada de mañana, jueves 4 de julio», señala el fax enviado por los terroristas a los medios israelíes y agencias de noticias internacionales.
«Si el enemigo no responde a nuestros reclamos humanitarios mencionados en anteriores mensajes respecto a las condiciones para un acuerdo sobre el soldado desaparecido, consideraremos que el caso del soldado ha concluido y el enemigo deberá asumir las consecuencias», prosigue.
El capitán Guilad Shalit, de 19 años, fue secuestrado el pasado 25 de junio por los Comités de Resistencia Popular, grupo próximo -al igual que los otros dos- al Hamas.
En un primer momento, los captores reclamaron la liberación de unas 500 mujeres y niños presos, y luego ampliaron sus exigencias e incluyeron a otros 1.000 presos más.
Israel ya declaró, públicamente, que no negociará por la liberación de Shalit. En círculos cerrados, de todos modos, algunos dirigentes políticos y militares no descartan la excarcelación de presos sin delitos de sangre contra Israel.
«No cederemos a ningún chantaje ni a un ultimátum dado por cualquier organización terrorista», contestó Dan Halutz en las primeras declaraciones israelíes después de que se conociera el texto de los grupos palestinos.
La posición del militar repite la que viene manteniendo el Gobierno israelí de rechazar tajantemente cualquier negociación para el canje del soldado por presos palestinos.
Por su parte, el jefe de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, advirtió que la crisis entre israelíes y palestinos «está llegando a un callejón sin salida» y que se ha complicado en los últimos días con la detención de personalidades de Hamas por Israel y la destrucción de infraestructura.
