Continuación del “Mapa de Rutas”

¿Con qué territorio se sigue?

En una discusión clave para la continuidad del proceso iniciado en el “Mapa de Rutas”, israelíes y palestinos continúan reuniéndose para ponerse de acuerdo acerca de los próximos territorios que deben pasar a manos palestinas próximamente. Los palestinos insisten en destrabar la devolución de Ramallah de tal modo de poder ampliar, de paso, la libertad de movimientos de su líder Yasser Arafat. Los israelíes se niegan a ello y la situación parece no disponer, por ahora, de un final feliz.

El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, y el coronel Mohamed Dahlan, titular de la Seguridad Interior de la Autoridad Palestina (AP), iniciaron negociaciones para la devolución por parte de Israel de dos ciudades cisjordanas. Pero la reunión terminó sin acuerdo, según informó la radio pública israelí.
Según un responsable palestino, Dahlan pidió la retirada del Ejército de Ramallah, sede de la AP, y de Hebrón, mientras que Mofaz ofreció Kalkilia y Jericó.
Esta negociación se produjo un día después de la visita de Ariel Sharon a los Estados Unidos, cuyos resultados han debilitado la posición del primer ministro palestino, Abu Mazen.
El repliegue de las ciudades de Cisjordania es una de las obligaciones asumidas por el primer ministro israelí al aceptar el plan de paz conocido como “Mapa de Rutas”, auspiciado por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU.
El plan prevé la retirada israelí de las zonas autónomas bajo autoridad de la AP -ocupadas desde abril del 2002 por Israel- hasta las posiciones que el Ejército ocupaba antes de producirse la Intifada de Al Aqsa, en septiembre del año 2000.

Abu Mazen

Tras la visita de Abu Mazen a Washington hace dos semanas, los palestinos esperaban que el Presidente Bush presionara a Israel para detener la construcción del muro que separa a su país de Cisjordania, pero de la entrevista entre Sharón y Bush, el pasado martes 29 de julio, se desprende todo lo contrario.
Estados Unidos volvió a apoyar, sin aparentes reservas, la política de Sharon.
Refiriéndose a los resultados de ese encuentro, el principal portavoz de la Resistencia Islámica Hamas, Abdelaziz Rantisi, acusó a Bush de fomentar una guerra civil entre los palestinos por presionar a la AP para que desarme a los radicales. Ilyas Sananiri, portavoz del Ministerio de Seguridad palestino, afirmó que la AP no arrestará ni desarmará a los miembros de las facciones palestinas mientras sigan respetando el alto el fuego.
Para prevenir una nueva escalada de tensión, la policía israelí suspendió ayer las visitas de los no musulmanes al llamado Monte del Templo (por los judíos) o Explanada de las Mezquitas (por los árabes) de Jerusalem.