Galeano, antes de ingresar al juzgado, anticipó que respondería a «todas las preguntas», situación que no se cumplió porque el ex juez presentó un descargo escrito ante el juez Lijo quien dio por cumplida la indagatoria. Galeano aceptó, por otro lado, que se le ampliara la declaración luego que los fiscales Patricio Evers y Carlos Cearras estudiaran el contenido del descargo.
Galeano reconoció que Telleldín, a quien apresara meses después del ataque a la AMIA, recibió 400 mil dólares por su declaración en la que inculpó al entonces comisario Juan Ribelli y a los policías Anastasio Leal, Raúl Ibarra y Mario Bareiro.
Según sostuvo Galeano, el pago de dinero a un acusado es «legal» y constituye una práctica habitual en el exterior en procesos penales por actos terroristas.
El ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, reconoció que utilizó fondos reservados del organismo para financiar la declaración en la que Telleldín involucró a la Policía Bonaerense en el ataque a la AMIA, y justificó el pago en un reclamo de Galeano y en directivas del ex presidente Carlos Menem.
«No tenía otro camino que entregar el dinero solicitado, por tres razones: por ser la SIDE un organismo colaborador del juez, por las leyes específicas de Inteligencia que reglamentaban el deber de colaboración y por disposición del magistrado actuante y decisión del entonces Presidente», explicó Anzorreguy a Lijo.
