Medio Oriente y las “lluvias de verano”:

Israel comenzó operación militar para liberar soldado secuestrado

Israel inició un operativo militar de vastas proporciones a efectos de lograr la liberación de Gilad Shalit, el soldado israelí herido y secuestrado en el ataque a un puesto de guardia próximo al kibutz Kerem Shalom, en zona de Eshkol de la frontera con Rafah, Gaza y Egipto. El operativo desplegado por el Ejército de Defensa (Tzahal) se denomina "Guishmei Kaitz" (lluvias de verano, en hebreo) y es el más amplio desde la desconexión unilateral del 2005.

Fuerzas israelíes ingresaron en el sur de Gaza, en la noche del 27 al 28 de junio, y aviones atacaron tres puentes y una estación eléctrica, hecho que dejó en tinieblas a buena parte de la franja costera durante la madrugada.
El secuestro del soldado israelí Gilad Shalit, producido en la madrugada del pasado domingo 25 de junio, por grupos vinculados al Hamas, amenaza con generar las condiciones de un estado de guerra permanente.
Los ataques buscan intensificar la presión sobre los terroristas palestinos que retienen cautivo a un soldado israelí de 19 años. Sin embargo, ese grupo terrorista advirtió que matará a otro rehén, un joven judío de Itamar, si no cesa la ofensiva.
Las fuerzas israelíes comenzaron a tomar posiciones en dos lugares al oriente de la población de Rafah, Gaza, apoyadas por numerosos disparos realizados desde tanques.
Los palestinos se parapetaron detrás de muros y montones de arena, y se preparaban para una ofensiva israelí de gran envergadura.
Los ataques ocurrieron en medio de los esfuerzos diplomáticos en el mundo árabe y en las Naciones Unidas para tratar de poner fin a esta nueva oleada de violencia. La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice instó a Israel a »dar una oportunidad a la diplomacia».
En un intento por mitigar la tensión, negociadores del movimiento terrorista gobernante Hamas dijeron, incluso -el martes 27 de junio- que habían aceptado un documento que reconoce implícitamente a Israel, hecho negado por la dirigencia del Hamas en el exilio.
Israel ya advirtió que sólo la liberación del soldado cautivo Gilad Shalit y no un acuerdo político puede resolver la crisis.
Los militares israelíes informaron que el objeto de los ataques contra los puentes, en la noche del martes 27 y la madrugada del miércoles 28 de junio, fue »impedir que los terroristas trasladen al soldado secuestrado».
Las tres turbinas y un depósito de gasolina en la estación eléctrica se incendiaron por el ataque y los bomberos no podían controlar las llamas.
El ataque agravó la posibilidad de una crisis humanitaria en Gaza, donde las bombas que suministran agua operan eléctricamente.
Oficiales israelíes dijeron que el primer ministro Ehud Olmert aprobó una »operación limitada» en el sur de Gaza, en busca de destruir »infraestructura terrorista».
Por su parte, fuerzas palestinas de seguridad informaron que los tanques israelíes se desplazaban cerca de la aldea israelí de Nahal Oz, a las afueras de Gaza, pero no habían ingresado aún en el territorio.
La situación se complicó aun más por una nueva afirmación de los Comités de Resistencia Popular de Hamas (CRP), uno de los tres grupos que realizó el ataque y secuestro del domingo, cuando señaló que había secuestrado también a un joven judío en Judea y Samaria.
El portavoz policial israelí, Micky Rosenfeld, dijo que las autoridades tomaban “muy en serio” el reporte.
El padre del soldado secuestrado, Noam Shalit, pidió a sus captores una “señal” de que el joven de 19 años aún está con vida. »Nos gustaría recibir una señal de vida de Gilad, escuchar su voz y ver su cara, para saber que está bien», dijo el padre desesperado.

“Ataque injustificado”

Mientras tanto, poco después del operativo israelí, el gobierno palestino de Hamas calificó la operación militar como «injustificada» y advirtió que «semejante locura militar a gran escala tendrá importantes consecuencias» y que «Israel no sacará ninguna ventaja de esta operación, ya que por ahora no ha logrado lo que buscaba, y tiene toda la responsabilidad, ya que habrá crímenes y víctimas, sobre todo entre civiles».
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, calificó de «crimen contra la Humanidad» la incursión militar lanzada por Israel en la franja de Gaza.
“El Presidente considera que la agresión contra infraestructuras civiles y colectivas es un castigo colectivo y un crimen contra la Humanidad», afirmó Abbas en un comunicado difundido por su oficina. El mandatario instó a la comunidad internacional a presionar a Israel para poner fin a la incursión.
Por su parte, el Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, anunció que si bien la operación militar proseguirá en los próximos días, Israel no tiene ninguna intención de ocupar nuevamente el territorio de Gaza, sino que el único objetivo es salvar al capitán Gilad Shalit.

“Mataremos más soldados”

El representante del Hamas en El Líbano, Osama Hamdan, aseguró que la incursión militar de Israel en la Franja de Gaza no cambiará la petición de su partido para que el Estado israelí libere detenidos palestinos a cambio del soldado capturado.
Asimismo, advirtió de que si los israelíes no negocian el intercambio de prisioneros, los militantes palestinos pensarán que deben capturar más soldados israelíes o «matar soldados, incluso si tienen la posibilidad de secuestrarlos».
Hamdan hizo estas declaraciones después de que blindados israelíes volaran la estación eléctrica que dejó sin energía a la mayoría del territorio de Gaza.
Hamdan afirmó que la incursión con la que se pretende liberar al soldado secuestrado el pasado fin de semana por militantes palestinos, «no puede estar justificada». Y advirtió de graves consecuencias si Israel cumple su amenaza de matar a Mashaal, que vive exiliado en Siria.
Recordemos que Israel afirmó que Mashaal ordenó el ataque del pasado domingo, en el que además murieron dos militares, y su ministro de Justicia, Haim Ramon, aseguró que Mashaal es blanco de ataques y debe ser asesinado.
Hamdan desmentió que Mashaal ordenara el ataque y consideró que Israel debería pensar dos veces antes de acabar con él. «Tienen que pensar minuciosamente las consecuencias, podrían ser mayores de lo que imaginan», señaló el representante de Hamás.
Hamdan insistió en que el Hamas sostiene con su petición de un intercambio entre el soldado secuestrado y palestinos detenidos.
«Nuestra posición no cambia: hemos dicho que hay un interés nacional en llegar a buen puerto a través de la negociación de un mecanismo para obtener la liberación de prisioneros en las cárceles de la ocupación a cambio del soldado», indicó.