Causa AMIA:

Se viene el 18

La Justicia argentina busca atrapar a quien le pagó 400.000 dólares a Carlos Telleldín para arreglar información sobre la supuesta red de policías bonaerenses a quienes se acusara de ser responsables de la conexión local en la llamada causa 'Brigadas'.

El ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy presentó un escrito ante el juez Ariel Lijo en el que sostuvo que el mismo día del atentado a la AMIA recibió la orden de Menem de apoyar la investigación del ataque, pero afirmó que respecto del pago, no consultó a Menem ni a ningún subalterno. Quieren procesar a Anzorreguy por peculado, que tiene una pena de 2 a 10 años de prisión, aunque obtendría el beneficio de la excarcelación hasta la sentencia. El ex titular de la SIDE hizo trascender distintos párrafos del escrito presentado ante Lijo en un comunicado emitido por allegados a su defensa.
Allí expresó que:
– La SIDE tomó parte de la investigación del atentado como policía preventiva ante el peligro de un tercer atentado y como policía a la orden del juez.
– Existía orden precisa del Presidente (Menem) de prestar máxima colaboración en la investigación judicial.
– El ex juez Galeano requirió de la SIDE la entrega de $ 400.000. Ante ese pedido sólo correspondía evaluar las posibilidades fácticas y funcionales de cumplimiento y limitarse a actuar como colaborador del juez por expresa disposición del propio magistrado y del Presidente.
– Anzorreguy explicó que Galeano le solicitó una reunión en la que le manifestó que «la causa se encontraba atascada, la familia de Telleldín amenazada y que debía garantizar su seguridad con el objeto de que éste declarara lo que hasta ahora había omitido».

Otro 18

Ya cerca de un nuevo recordatorio del atentado a la AMIA, y es un comentario permanente en toda la comunidad judicial, y política, que el juez Ariel Lijo estaría siendo presionado para entregar la cabeza de Juan Galeano a las entidades judías como demostración de que el Presidente Néstor Kirchner investiga y avanza en la resolución el atentado.
Kirchner -que no termina de criticar a Irán, aliado político y económico de su amigo Hugo Chávez; frenó la investigación sobre el atentado contra la AMIA con el despido de Alejandro Púa- para calmar a la comunidad judía argentina pretende entregar la cabeza de Galeano como una forma de demostrar que la causa avanza.
Pero olvida profundizar el rol de la DAIA y la AMIA a favor de Galeano en las investigaciones, en el juicio y en la defensa enconada que hicieran del magistrado los abogados Ávila y Nercellas (a quien, incluso, el Colegio de Abogados de la Capital Federal le retirara la matricula por un año impidiendo, así, que ejerza la profesión). La DAIA y la AMIA apelaron la sentencia del TOF 3, y luego el fallo de la Cámara de Casación, elevando el mismo a la Corte Suprema de Justicia como si nada hubiera sucedido en el derrumbe de la construcción judicial que intentaron. Ahora, eso si, de la verdad poco, muy poco. Y de los responsables, menos.