Desaparecidos judíos en Argentina

La Kneset pidió por los cadáveres de los desaparecidos judíos

El Parlamento israelí (Kneset) ha pedido al gobierno de la Argentina abrir las tumbas y entregar los cadáveres de los desaparecidos judíos durante los años de la "Guerra sucia" (1976-1983) para darles sepultura en Israel. La petición, para darles sepultura según el rito judío, consta en una declaración dada a conocer anoche (lunes 28 de julio) en la Kneset, y sigue a otra del rabino Mijael Melchior, ex vice-ministro de Exteriores, en una visita que hizo hace dos años en Buenos Aires.

Israel es el primer país que solicita la identificación de los cadáveres hallados en todas las «tumbas NN», correspondientes a desaparecidos que fueron enterrados en cementerios argentinos, dijo a la agencia EFE Efraim Zadoff, miembro de la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos en la Argentina.
La declaración de la Kneset se basó en una investigación de dos años de una comisión con la participación de representantes del Parlamento y del Ministerio de Exteriores, que recibió testimonios sobre la desaparición de cien de esas víctimas, judías y no judías.
Con vistas a una posible identificación de los desaparecidos, los que prestaron testimonio ante la comisión fueron invitados a donar cuatro gotas de sangre, que vertieron sobre «un papel como el de los secantes» de tinta, a fin de determinar su ADN, el código genético, y compararlo con el de los cadáveres con la cooperación del Banco de Datos del Equipo Argentino de Antropología Forense, dijo Zadoff.
Los familiares de algunas de las víctimas recurrieron a los tribunales argentinos para que se identifique a los enterrados en las «tumbas NN» pero todas sus peticiones fueron rechazadas.
Esta petición «es algo humano y razonable para un pueblo que perdió a un tercio de sus miembros, seis millones, hace poco más de medio siglo en Europa, en el Holocausto nazi, por lo que esperamos que el Presidente Néstor Kirchner tome esa decisión y ordene la identificación de todas las víctimas», declaró Zadoff.
Alrededor de 500 judíos que corrían el riesgo de ser apresados por los organismos de la dictadura militar salieron del país con destino a Israel con la ayuda de diplomáticos de este país en Buenos Aires, según fuentes del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores.
No obstante, el diputado Iosi Sarid, del frente pacifista Meretz, afirmó que la Embajada israelí en Buenos Aires «hizo la vista gorda» porque, en esos años, Israel vendía armas a las Fuerzas Armadas de la Argentina.
En su declaración, los miembros de la Kneset que asistieron al debate y la aprobaron por unanimidad también exhortan al gobierno de Kirchner la extradición de jefes militares que participaron en aquella «guerra sucia».
En rigor, esta petición no tendría asidero pues no existe un tratado de extradición entre la Argentina e Israel.