«Las represalias vendrán pronto», dijo el portavoz de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Abu Qussa, brazo armado del partido Al Fatah del presidente palestino, Abu Mazen. Qussa señaló que el ataque tendrá lugar en cualquier lugar e hizo un llamamiento a otros militantes para que también ataquen a Israel. El ataque de Israel se produjo una semana después de que murieran un grupo de palestinos incluidos varios niños, por otro ataque aéreo israelí. Después de estos ataques, la Yihad Islámica lanzó cohetes desde Gaza contra Israel, y juraron convertir la comunidad sureña israelí de Sderot en una «ciudad fantasma».
Israel intenta detener los ataques eliminando milicianos y amenazando con aumentar su actividad. Además las Brigadas de Al Aqsa amenazaron con vengarse por el asesinato de un activista durante en la ciudad de Nablus. «Vamos a continuar con la resistencia, proyectil por proyectil, terror por terror, eliminando a civiles inocentes cada vez que un civil inocente sea eliminado», afirmó la Yihad en un comunicado.