La Unión Europea reclama que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas «por lo que respecta a la delimitación de la frontera sirio-libanesa» y pide a Siria que «tome la mano que le tiende el Gobierno libanés tras los acuerdos surgidos del diálogo nacional libanés». Como consecuencia de este «diálogo», El Líbano reclamó a Israel que abandone el área de las granjas de Cheba, la única zona de El Líbano que mantiene ocupada desde que se retiró en el 2000. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reclamo a El Líbano que, como paso previo, llegue a un acuerdo con Siria sobre la delimitación de sus fronteras, y dejar claro a qué país pertenecen las granjas de Shebaa.
En cuanto a los enfrentamientos entre milicianos libaneses y el Ejército israelí, insiste en la necesidad de «respetar estrictamente» la frontera, incluidos los espacios aéreos e insistió en la importancia de que el Estado libanés «restablezca su soberanía sobre la totalidad del territorio nacional y ejerza en él el derecho exclusivo al uso de la fuerza», en alusión a la necesidad de que las milicias de Hezbollah se sometan a la autoridad del Estado.