Las autoridades reportaron también el hallazgo de otros 31 pingüinos muertos a 600 kilómetros al sudeste de Buenos Aires.
En las dos zonas se han organizado grupos de rescate y cuidado para unos 110 pingüinos empetrolados que han logrado sobrevivir. Versiones oficiosas estiman en 400 el número de aves en proceso de rescate.
La Prefectura Argentina informó que ya ha enviado vuelos en búsqueda de derrames petroleros en la zona, sin divisar hasta ahora ninguno en paticular.
«Esto es muy extraño», declaró a la prensa Francisco Anglesio, subsecretario de Medio Ambiente de la provincia de Santa Cruz, donde las muertes han ocurrido.
A las aves sobrevivientes se les está retirando el petorleo con el uso de guantes. «Las estamos alimentando a su voluntad y esperamos que recuperen su fuerza. Pero debemos esperar», informó Jorge Serra, integrante de los grupos de salvataje.
«Aunque el número de pingüinos muertos en el pasado ha sido alto, alcanzando 40.000 en el año 1992, no habíamos visto un incidente de esta magnitud en muchos años», afirmó Carla Poleschi, otra voluntaria rescatista.
El último derrame petrolero reportado en el Estrecho de Magallanes se produjo en septiembre pasado y causó la muerte de otros 40 pingüinos.