“Latinoamérica se asemeja a una casa de locos”, afirma Gottfried Stein, corresponsal en América Latina del canal de TV alemán ARD. Argentina litiga con Uruguay frente al tribunal de La Haya, a pesar de que el MERCOSUR cuenta con un tribunal propio. ‘Lula’ da Silva y Kirchner apoyaron la elección de Evo Morales, pero una vez que éste cumple su promesa electoral más importante (estatizar los recursos bolivianos y aumentar el precio del gas), se muestran más que disgustados.
Grandes tensiones causa, también, la influencia del Presidente venezolano, Hugo Chávez, y su Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), que en Europa es percibida sobre todo como una acción en contra de Estados Unidos.
“Si no somos capaces de demostrar ante la comunidad internacional de Estados que Sudamérica y el MERCOSUR hacen una política conjunta, no podremos convencer a nadie a nivel internacional de absolutamente nada”, dijo ‘Lula’ recientemente. También el ministro del Exterior brasileño, Celso Amorim, ve con preocupación el desarrollo actual y advirtió sobre el peligro de una posible “guerra fría” en el sub-continente.
En conversación con DW-WORLD la especialista en el Cono Sur de la Fundación Friedrich Ebert (FES), Claudia Detsch, dijo que “Brasil tendrá que asumir su función de mediador, por ejemplo, distendiendo el conflicto actual entre Uruguay y Argentina”.
Durante la Cumbre en Viena, la UE pretendía llevar a cabo negociaciones con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el MERCOSUR y el Grupo de los Tres (G3). Pero, luego de que Chávez abandonara la CAN y amenace ahora con disolver el G3, ¿deberán los europeos invertir todas sus fuerzas en impedir que se desintegren estas alianzas?
Europa está perpleja ante la situación actual en América Latina. No hay una política exterior europea conjunta, lo cual se ve claramente en el caso de las relaciones con Cuba.
Hugo Chávez seguramente es una de las razones para la perplejidad Europa. Incluso los presidentes de izquierda moderada del Cono Sur quieren mantener buenas relaciones con él.
“Latinoamérica es el socio natural”
“EEUU no reconoce el potencial” que hay al sur del Río Grande, pero “para Europa Latinoamérica es el socio natural”, opina Detsch y añade que “la reciente visita del ministro del Exterior alemán, Frank-Walter Steinmeier, confirma que AL es cada vez más atractiva como proveedor de materia prima”.
Por ahora, solamente el cinco por ciento del comercio de la UE involucra a Latinoamérica y el Caribe, a pesar de que el potencial del sub-continente crece continuamente. China, en cambio, ya divisó este mercado de futuro y previó invertir 85 mil millones de euros durante los próximos diez años.
¿Qué nos depara la Cumbre?
Cuando el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, visitó la central de la FES el año pasado aún se esperaba que la Cumbre en Viena aportara nuevos impulsos a las relaciones entre América Latina y Europa”, explica Claudia Detsch.
La experta no espera grandes logros durante la Cumbre, destacando a su vez que el Tratado de Asociación entre el MERCOSUR y la UE se ve obstaculizado “por problemas viejos como la subvención agraria, no por los conflictos nuevos”, que caldean los ánimos latinos en este momento.