Los milicianos de Al Fatah acusan a los de Hamas del secuestro de 5 de sus miembros. Pero, lo cierto, es que en medios políticos se atribuye el estallido de violencia al fracaso de una reunión entre el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, y su primer ministro, Ismail Haniyeh.
Abás, líder de Al Fatah, y Haniyeh, del Hamas, parecen defender posiciones políticas e ideológicas irreconciliables.
Sus reuniones apuntan a solucionar la crisis financiera en que se encuentra hundida la AP desde que el nuevo Gobierno asumiera el poder y para determinar las facultades del Presidente y del Primer Ministro sobre los organismos de seguridad en Cisjordania y Gaza.
El portavoz de Abás, Nabil Abú Rudeine, dijo, tras la reunión de este domingo 7 de mayo, que el pueblo palestino «está pagando el precio por las posiciones del Gobierno» de Haniyeh, en alusión al hecho de que desde hace dos meses 165.000 empleados públicos y agentes de seguridad de la AP no cobran sus sueldos.