Una linda cartita:

¿Kadish o noche de gala?

Más leña al debate iniciado por los dichos a la prensa del Presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, aparecidos en la web Corrientes Noticias, y que fueran levantadas por el Departamento de Prensa de la misma DAIA para el servicio de prensa diario que emite vía mail en el que destacan las apariciones en la prensa de la institución o alguno de sus funcionarios y dirigentes. Esta vez, es una carta recibida desde Concepción del Uruguay inspirada en la del señor Méndez Dávila.

No puede ser más oportuna la cita que hace el señor Méndez Dávila de los dichos del Presidente de DAIA, Jorge Kirszenbaum, en el acto de Iom Hashoá. En ellos atestiguamos que, para él, se trataba de un festejo.
Produce consternación que esto haya salido de la boca del supuesto representante político de nuestra comunidad hacia el mundo gentil, aunque convengamos, esta entidad sigue teniendo las mismas funciones políticas que desempeñaban los antiguos judíos de la Corte de los reyes en la Europa medieval: representar al sector adinerado de la comunidad y sus intereses, a cambio de la “protección” del reinado.
Produce consternación, decimos, porque más de un docente de un shule (colegio judío) ha tenido siempre en claro el carácter de recordación, de Kadish, de Iom Hashoá, no de noche de gala. Más de un niño ha tenido en claro esto en su paso por las escuelas judías. Si hay algo que nuestra cultura nos prohíbe es la estetización de la memoria, y menos aún de un hecho tan trágico como éste. Concediendo por un momento la posibilidad que el rito de luto sea “poco pedagógico”, prefiero esto antes de la banalidad del espectáculo.
Hago un llamado serio para que nuestra comunidad salga del sopor de la estupidez y el espectáculo, que nos arrincona a visiones binarias del mundo, que llevan a la temeridad y la ignorancia.
Es preciso reformar de nuevo la educación, entendida como una suma de aprendizaje meramente técnico con dispositivos de entretenimiento, combinada con visiones ahistóricas y simplistas, sacar a la política de su rasgo clientelar y asistencial para elevar el pensamiento y la cultura congelado en recetas burocráticas de expertos y chantas de diverso pelaje.
Sólo así, algunos dirigentes, tendrán vergüenza de sentirse representantes.

Jorge Iacobsohn
Entre Ríos