El nuevo satélite, el Eros B, perfeccionado por las Industrias Aeronáuticas Israelíes, debía ser puesto en órbita desde Siberia por un cohete ruso tipo Start-1, según la sociedad ImageSat, que supervisa el proyecto.
El satélite girará alrededor de la Tierra entre ocho y diez años, a una altitud de entre 480 y 600 kilómetros.
El ‘Eros B’, que dispone de una cámara de una resolución de 70 centímetros, permitirá a Israel observar a mayor velocidad que con el otro satélite, el ‘Eros A’, en funcionamiento desde el año 2000.
El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, declaró que Irán representa una “amenaza potencial” para su país por lo que “el tema iraní ocupa el primer lugar de las prioridades del Estado de Israel”, finalizó.
