Si bien las autoridades israelíes afirmaron que no hay planes inmediatos de atacar al gobierno liderado por Hamas, las declaraciones reflejaron la creciente preocupación israelí con el gobierno palestino, que se ha negado a renunciar a la violencia, justificó el último ataque suicida en Tel Aviv y no detuvo los lanzamientos de cohetes contra blancos israelíes desde la Franja de Gaza.
«Si el precio que tenemos que pagar se convierte en algo inaceptable, deberemos tomar todas las medidas necesarias, incluyendo la ocupación de la Franja de Gaza», expresó el mayor general Yoav Galant, titular del mando sur israelí, en declaraciones al periódico israelí ‘Maariv’.
Las tensiones aumentaron aún más el jueves, cuando Hamas dijo que estaba formando una nueva fuerza policial paralela comandada por Jamal Abu Samhadana, que lidera un grupo responsable de muchos de los ataques con cohetes. Samhadana integra la lista de milicianos buscados por Israel.
El legislador israelí Danny Yatom, ex titular del Mossad, manifestó que no sólo Samhadana sino todo el gabinete de Hamas es un blanco legítimo de asesinatos selectivos.
«Nadie que esté relacionado con el terrorismo puede tener inmunidad, ni siquiera si tiene a su cargo un ministerio en el gobierno de Hamas» firmó Yatom quien no identificó a ningún ministro en especial como posible blanco.