«Ustedes que matan, dejen de matar; ustedes que odian, dejen de odiar. Ustedes que ocupan la tierra, devuélvanla a sus propietarios», manifestó el patriarca católico. «Debemos creer en nuestra capacidad de amar, todos nosotros, israelíes y palestinos. Nosotros somos capaces de amar y de hacer justicia para nosotros mismos y para los demás», añadió.
A juicio de monseñor Sabbah, «hay que recomenzar con nuevos principios, con una nueva visión de la vida en esta Tierra Santa. Nosotros somos capaces de liberarnos de la muerte que hasta ahora se nos ha impuesto».
Para describir la situación de «nuestra Tierra Santa», que lleva «años y años a la merced del odio, del rechazo recíproco y de la muerte», el Patriarca escribió: «La obra de los dirigentes, la vida de los individuos y de los grupos sólo se desarrollan siguiendo esta lógica. Hay que matar para sobrevivir. Hay que matar porque nos matan. Hay que odiar porque se tiene miedo o porque nos oprimen».
«He aquí los criterios de gobierno y de vida en una tierra santa, una tierra de Resurreccción, una tierra en la que Dios habló y donde las tres religiones dicen que creen en Dios y que escuchan Su palabra», prosiguió.
«El amor y la confianza son más eficaces para volver a conquistar la libertad y la seguridad perdidas y la independencia deseada».
El religioso también se dirigió directamente a aquellos que «en sus manos detentan el poder. También a ustedes, gobernantes, les decimos: ustedes, que no creen en nuestro lenguaje, también son capaces de amar, vivir y transformar en vida y paz las relaciones entre los dos pueblos de esta Tierra Santa».
«Rogamos y esperamos que nuestros dirigentes se puedan dejar llevar por nuevas visiones y una nueva valentía capaces de cambiar la faz de la Tierra y de colmar los espíritus y los corazones de seguridad, justicia y tranquilidad» finalizó Sabbah.
