«Le he llevado la invitación del Primer Ministro Ehud Olmert a ir a Tierra Santa y el Papa me ha dicho que podría venir en la primera mitad del año próximo», dijo Peres, tras la audiencia con el Papa, que duró 40 minutos. El Vaticano confirmó la invitación israelí pero no se pronunció sobre si el Papa accedió a visitar la región.
Según el embajador israelí ante la Santa Sede, Oded Ben-Hur, el encuentro fue «muy familiar y útil para un intercambio de opiniones».
«Durante la reunión se realizó un intercambio de opiniones sobre el problema de la paz en Tierra Santa, en el respeto de las resoluciones de las Naciones Unidas y de los acuerdos hasta ahora firmados», dijo en un comunicado el Vaticano, resumiendo el encuentro. Se afirmó, también, que ambos estados declararon «unánimemente su condena a cualquier forma de terrorismo que bajo cualquier pretexto se intente justificar».
Sobre las relaciones entre ambos estados, Peres dijo que se tiene que «renovar el diálogo político y financiero, y realizar un intento serio para llegar a la solución justa». Ambos estados tienen pendientes el estatus jurídico y económico de estructuras de la Iglesia católica dentro del territorio israelí.
