Haniyeh afirmó que lo sucedido el pasado viernes 31 de marzo «es una situación muy peligrosa, que no debe volver a repetirse». De todos modos, el pasado domingo 2 de abril unos 300 milicianos de Al Fatah, liderados por Samir al Mashharaui -aliado del ex ministro Mohamed Dahlán, enemigo declarado de Hamas- se pasearon por Gaza disparando al aire en un claro desafío al Gobierno actual de la AP. Los milicianos protestaban porque los Comités los acusaron de estar detrás de la muerte de uno de sus dirigentes, Abú Yusef Abú Quka, imputación que estuvo en la base de los enfrentamientos. Algunos miembros de los Comités, incluso, citaron por su nombre a Dahlán, quien negó estar implicado en los acontecimientos.
Además de prometer investigaciones y acción, Haniyeh no aclaró cómo piensa poner fin a este caos, y admitió que le «va a llevar algún tiempo erradicar la cultura de la violencia dentro de la sociedad palestina».