Covers con historia

Guy Mazig canta Roim rajok, roim shakuf, de Shmulik Kraus

Con Roim rajok, roim shakuf (Vemos lejos, vemos claro), damos inicio a un nuevo espacio en Nueva Sion dedicado a la música israelí. Bajo el título Covers con historia, Leo Naidorf nos acercará en cada entrega alguna canción elegida a partir de covers que hacen honor o incluso superan versiones originales de temas musicales que merecen ser narrados. La selección será en cierto modo caprichosa pero tendrá como eje común el placer del autor por compartir sus letras, y la historia de los artistas que le dieron vida. Esperamos la disfruten.
Por Leo Naidorf

Una linda tradición que tiene Israel desde que cumplió sus primeros 50 años es la de realizar compilados con temas musicales con mucha penetración en la sociedad israelí, reversionados por artistas distintos y por momentos opuestos a los que los interpretaron en su versión original.
En 2018, en ocasión del septuagésimo aniversario, salieron a la luz unas pocas canciones, pero de muy alta calidad, entre ellas Roim rajok, roim shakuf (Vemos lejos, vemos claro).

La original
Quizás la página más recordada en la carrera musical de Shmulik Kraus esté asociada al trío que conformó con Arik Einstein y Josy Katz en Hajalonot Hagvohim (Las ventanas altas). Con un único disco en su haber, esta reunión de talentos regaló canciones que en su mayoría forman parte del repertorio ineludible de la música popular israelí.
La carrera de Kraus finalmente tuvo mayor desarrollo como compositor que como intérprete, hasta que en 1983 editó en formato simple esta canción.
A ritmo de vals en sus estrofas y más pop en su estribillo, Roim rajok, roim shakuf  es de una belleza cautivante, aun cuando uno no logre comprender en un primer instante su letra.
Kraus echó mano a un recurso muy utilizado por esos años que fue recuperar elementos de las fuentes judías para transportarlas a un presente idílico, a veces crítico con la realidad circundante.
Un hombre narrando su desgracia, en busca de un destino sin rumbo. Establece un paralelo con los últimos días del profeta Moisés, quien castigado por Dios por desobedecer su orden de hablar a la piedra en lugar de pegarle es condenado a no ingresar a la Tierra de Israel, y en cambio sólo contemplarla desde la cima del monte Nebo. La perplejidad del hombre que habiendo vagado por el desierto sabe que nunca llegará a destino.

Sumergido en la tristeza, me vi obligado a desplegar las alas y volar, hacia un lugar en el que como en el Monte Nebo vemos lejos, vemos claro.
El Hombre, como el árbol, depende del agua. Necesita raíces. El Hombre es como una zarza al cielo que arde en fuego.
Perdí el camino, mi vida fue un interrogante, errando por el desierto. Buscando una palabra verdadera que me diera fuerzas para virar el rostro hacia el mañana.
Me encendió un fuego, salí a buscar los días que soplé como una tormenta.
Volví a casa para saber que estás conmigo hasta el final del camino.

El cover
La versión funk de Guy Mazig no es menos bella que la original. Dueño de una voz aguda, un look afro envidiable y un dominio de la guitarra que lo destaca, este artista, que tiene también un gran recorrido como productor, supo llenar los escenarios de música negra extremadamente rítmica y melódica. Guy arrancó con la banda Hadurbanim y luego siguió en su carrera solista.
Siendo un artista más destacado en su música que en sus letras, la elección de esta figura para reversionar Roim rajok, roim shakuf no hizo más que relanzar la vigencia del tema, que tiene un lugar destacado en el altar de la música israelí.