»El compromiso de Irán con el régimen de la no proliferación, es categórico», declaró el embajador de Irán en la ONU, Javad Zarif. “Siempre hemos planteado claramente que Irán está comprometido con sus obligaciones, no solamente debido a que son obligaciones bajo el tratado, sino de hecho porque están basadas en nuestros edictos históricos y religiosos».
El consejo de 15 países aprobó unánimemente una declaración que pedirá a la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU (AIEA) que presente un informe en 30 días sobre la respuesta de Irán a la petición. El enriquecimiento de uranio es una etapa previa a la producción de armas nucleares.
Los diplomáticos describieron la declaración, cuyo acatamiento no es obligatorio, como un modesto primer paso que busca obligar a Irán a dejar claro que su programa es para usos pacíficos.
La votación se produjo luego de intensas negociaciones entre los cinco países con derecho a veto -Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Rusia y China-.
Rice: “la comunidad internacional está unida”
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó por su parte, luego de reunirse en Berlín con sus pares de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, más Alemania, este jueves 30 de marzo, que este encuentro dispone de «una señal muy fuerte a Irán de que la comunidad internacional está unida» para hacer frente a su programa nuclear.
También el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, mostró una línea dura y advirtió a Irán de que «calculó mal» la determinación de la comunidad internacional, en la rueda de prensa conjunta que ofrecieron los seis ministros tras la reunión.
El alemán Frank-Walter Steinmeier insistió en pedir a Irán que ponga fin a sus actividades de enriquecimiento de uranio. El canciller ruso, Sergei Lavrov, se mantuvo firme en la posición de Moscú al decir que la «única solución» al problema iraní «se base en el trabajo del a AIEA», la Agencia Internacional de la Energía Atómica de las Naciones Unidas.