Argentina:

La muerte de Superman y Luisa Lane

La nostalgia suele ser un buen edulcorante de la realidad. Los aspectos desfavorables se diluyen y la juventud del que recuerda adherida a aquellos años endulza el paisaje histórico. Los números macroeconómicos de los cincuenta, de la década de los sesenta y principios de los setenta ayudan a entender que la visión retrospectiva favorable tiene raíces sólidas. Tampoco se puede olvidar que los sesenta y los setenta se asentaban en los días de vino y rosas de los cincuenta. Que había proscripciones. Que las mayorías populares estaban marginadas políticamente y que se sucedían los intentos para desmantelar el modelo de sustitución de importaciones y su principal instrumento: El Estado.

Por Hugo Presman

Grandes sectores juveniles de las clases medias y sectores combativos de la clase obrera intentaban revertir ese estado de cosas. El socialismo era una bandera generalizada. La sociedad estaba integrada socialmente y dividida visceralmente desde la política. Todo ese proceso culminaría, a partir de la muerte de Perón, con quien concluye el sostenimiento del modelo de sustitución de importaciones que intento zurcir y fortificar en el período que abarca desde el 25 de mayo de 1973 al 1 de julio de 1974. Un recorrido político que acumulaba un fuerte debilitamiento del modelo económico que los sectores concentrados de la economía querían destruir. A ello se sumaron groseros errores cometidos desde el campo popular, actitudes y métodos que teóricamente eran transformadores pero que en realidad terminaban siendo funcionales a los sectores concentrados de la economía que se decía combatir, conducirían al 24 de marzo, donde el plan criminal fue el medio para la implantación de un nuevo modelo económico. No fue Videla el que designó a Martínez de Hoz, sino Martínez de Hoz, el poder económico que representaba, el que impuso a Videla.
Uno de los referentes infantiles de la época en que el slogan era “los únicos privilegiados son los niños” fue Superman que en su vida cotidiana era Clark Kent y como personaje menor su eterna novia Luisa Lane.

Una anécdota de la vida cotidiana

El doctor Atilio Álvarez, experto en minoridad describió el dramático cuadro de los chicos en la calle, donde las nenas de menos de diez años impactan en la conciencia de los transeúntes y automovilistas, recaudando algunas de ellas cuarenta pesos diarios, convirtiéndose en sostenes de hogares. Son esas pibas que cuando arriban a la adolescencia, y ya carecen de la gracia infantil, el mismo automovilista que bajaba el vidrio a la nena para darle una moneda, ahora abre la puerta para que suba al automóvil. Las cifras que ya no obtiene de las limosnas, las consigue mediante la prostitución. Luego relató una anécdota de Pino Solanas. Cuando filmaba “La hora de los hornos” ( 1967) aquella película de culto, profundamente ideológica, quería exhibir el efecto devastador de las políticas del dictador Juan Carlos Onganía. Se denunciaba entonces, correctamente, la desnacionalización de bancos y tabacaleras. Buscaron un chico en la calle en Buenos Aires. No había. Tuvieron que filmar la escena en Santiago del Estero.
En esos tiempos, que hoy parecen una utopía arrancada de una imaginación febril, Superman paraba ferrocarriles, levantaba barcos, detenía proyectiles con su cuerpo. Era rápido para volar y lento para concretar con Luisa Lane. Su preocupación era no caer bajo los efectos de la Kriptonita, que lo debilitaba, privándolo de sus extraordinarios poderes.

El hecho y la palabra

El lenguaje es una de las exteriorizaciones más concretas de la evolución humana. Es el instrumento para expresar ideas, crear imágenes verbales, articular relatos, elaborar discursos, transmitir conocimientos, entre otras funciones. La palabra es el medio de la comunicación. El lenguaje es la forma imprescindible para describir los hechos y para analizarlos. Pero cuando la palabra se usa para ocultar lo que sucede, o para encubrir los hechos, el lenguaje se devalúa en proporciones similares a la brutalidad o la hipocresía de lo que omite o esconde.
Veamos algunos ejemplos:

EL HECHO: La cárcel de Guantánamo. Un gigante campo de concentración, con prisioneros sometidos a tortura, con prisioneros que carecen de ímputación de delitos y cuya identidad se desconoce.
LA PALABRA: “El gobierno norteamericano argumentó que dar a conocer los nombres: “violaría la privacidad de los detenidos”. Videla, Massera, Pinochet se consideran adelantados y justificados.

EL HECHO: Las ganancias de la economía súper concentrada.
“Después de conocerse que Exxon tuvo las ganancias más altas de la historia de las empresas del mundo, republicanos y demócratas reaccionaron porque la empresa y otras 11 petroleras ganaron casi cien mil millones de dólares en el 2005 y no invierten en más refinerías” Ambito Financiero 31-01-2006.
LA PALABRA: El diario de negocios y negociados Ámbito Financiero fue el único que publicó la noticia. Sin realizar comentarios. Cuando en Argentina se efectúan estas afirmaciones, Ámbito sostiene que se ahuyentan las inversiones. La omisión de comentario, en uno, y la omisión de la noticia, en todos, es la forma en que el silencio de la palabra escamotea o ningunea la realidad.

EL HECHO: La tragedia de Cromañón. Ciento noventa y cuatro muertos. Sentencia que destituye al jefe de gobierno Aníbal Ibarra
LA PALABRA: Elisa Carrió, desde un presunto “progresismo” y Pereyra de Olazábal desde la ultraderecha de la UCeDe, se manifiestan felices. Jorge Altamira, jefe del Partido Obrero sostiene: “Es una gran victoria política de la clase trabajadora”.

EL HECHO: Día Internacional de la Mujer. Su origen: 129 obreras textiles mueren incendiadas por el dueño de la fábrica Cotton, por el inconcebible hecho de reclamar por sus derechos, la jornada de ocho horas, el descanso dominical, la igualación del salario del hombre y la mujer. Sucedió un 8 de marzo cuando el siglo XX apenas marcaba 1908. Nueve años después, la conmemoración del día en la Rusia de los zares, inició el camino que culminaría con la toma del Palacio de Invierno por los bolcheviques.
LA PALABRA: El mercado banaliza todo y convierte un día de lucha en un llamado telefónico, la invitación a un almuerzo, un ramo de flores o una caja de bombones.

EL HECHO: A noventa y ocho años de los hechos de la fábrica Cotton, en Francia se discute “contratos de dos años sin indemnización para jóvenes hasta los 26 años”.

LA PALABRA: Se debe aceptar la explotación despiadada, para disminuir la desocupación.

El hecho y el comentario

EL HECHO: En el país de la Revolución Burguesa, hay un proyecto de ley que propone que si su hijo llora por capricho, patalea, no se queda quieto en el jardín de infantes, roba los juguetes de sus compañeros y le muerde la oreja al perro en un arrebato de ira, puede ser un delincuente en potencia y prevé el seguimiento de: “los niños terribles entre los 3 y 6 años que son “más propensos a convertirse en delincuentes” (La Nación 7 de marzo).
EL COMENTARIO: Si los otros son el infierno, si la pobreza y la exclusión alarma a los excluidores, se entiende que hasta los chicos de tres años son potencialmente un peligro. Al lado de este dislate, Patti y Blumberg son garantistas, adalides de los Derechos Humanos.

EL HECHO: El Presidente conforma el gabinete de Santa Cruz. Critica el accionar policial en la represión.
EL COMENTARIO: El Presidente acentúa su particular vocación de hacer una jugada bien y nueve para la tribuna. El jefe de policía es el que designó Kirchner durante sus gobernaciones y continúa intocable. Aumenta la tendencia a la concentración política innecesaria en cosas superficiales y la esterilización de medidas de fortalecimiento del estado.

EL HECHO: Alejandro Rúa es desplazado y querellado.
EL COMENTARIO: Integrante de la Unidad AMIA de investigación del mayor atentado de la historia argentina, luego de renunciar declaró a ‘La Nación’ que la causa había perdido empuje desde la designación de Alberto Iribarne al frente del Ministerio de Justicia quien -producto de estas definiciones- lo querelló. Alberto Fernández movió las influencias para que Nilda Garré no lo pudiera designar en el Ministerio de Defensa. Paradojas del doble discurso: mientras el Presidente en una primera etapa dio empuje al caso AMIA, luego dejó a Rúa bajo el control de Iribarne, segundo de Corach y Ruckauf en el Ministerio del Interior bajo cuyos desempeños se produjeron los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA. ¿Está en condiciones de agilizar una investigación que podría llegar a comprometerlo?.

EL HECHO: Miguel Ángel Picheto, en nombre del gobierno, defiende al juez Claudio Bonadío para evitar que sea llevado a juicio político, por cajoneo del juzgamiento del ex juez Galeano.
EL COMENTARIO: Bonadío fue funcionario de Carlos Corach y el Ministro del Interior fue el que lo propuso (sugirió) para ser designado como juez. El encubrimiento es sobre lo único en lo que se puede avanzar en el caso AMIA. El Estado defendiendo a Bonadío, cubre el encubrimiento.

EL HECHO: Treinta años del 24 de marzo de 1976.

EL COMENTARIO: Más allá de los acomodaticios, de los eternos cómplices mediáticos de los golpistas sacando suplementos, de los inveterados gatunos que siempre caen parados, del mercado cooptando el dolor y la fecha, el esclarecimiento de los hechos y sus autores intelectuales estuvieron presentes en el discurso presidencial y en el pronunciado por el general Bendini. El plan criminal, quedó claro, más allá que ‘La Nación’ califica la interpretación de inverosímil, fue para demoler un modelo económico e implementar otro donde sobran la mitad de los argentinos.

La muerte de Superman y Luisa Lane

El actor Christopher Reeve fue el último que interpretó a Superman. En 1995, en pleno auge del neoliberalismo, cayó del caballo y quedó parapléjico. Era un final patético para nuestro héroe infantil. Su mujer, Dana, le dijo a Superman -en silla de ruedas- una frase que le permitió sobrellevar su agonía hasta el 10 de octubre del 2004: “Aún eres tu, y te quiero”.
Reeve luchó con coraje y nunca perdió las esperanzas de salir de su discapacidad. Su mujer afirmó: “Estuve casada con un hombre que jamás se dio por vencido”.
El actor, cuya vida se confundió con el héroe, parecía un muñeco desarticulado. Tal vez pudo observar en ese oscuro fin de siglo, que no era la Kriptonita el enemigo, sino las políticas neoliberales.
El 7 de marzo del 2006, a menos de dos años de la de su marido, murió Luisa, Dana Reeve de solo 44 años, afectada por un cáncer al pulmón.
La pareja no pudo avistar que en muchas regiones del planeta, la Kriptonita neoliberal está siendo desenmascarada, aunque la batalla será larga y difícil.
Esos gobiernos débiles y contradictorios, siempre a pasos de las traiciones obscenas, son los que emergen de una enorme derrota. Con sociedades fragmentadas, economía concentrada y estados desmantelados. En un mundo unipolar, enormemente desbalanceado. No es una casualidad que una época anorgásmica, con fundamentalismos insultantes para la inteligencia y la razón, los sueños infantiles se refugien en la magia de Harry Potter.
En el conflicto inadmisible entre Argentina y Uruguay, reunidos ambos presidentes en Santiago de Chile, sólo pudieron solicitar el levantamiento del bloqueo de rutas y la suspensión de la continuidad de las obras. Solicitar, en este caso, no es más que la expresión misma de la debilidad.
Uruguay cedió soberanía en el área de establecimiento de las plantas de celulosa. Como hizo la Argentina, de hecho con la Forestal, a principios del siglo XX. Como en la práctica se sigue haciendo. Firmando contratos en donde los litigios se dirimen en la jurisdicción origen de la empresa.
En este desangelado principio de siglo, con Superman y Luisa Lane muertos, también se avizora, que a partir de todos los retrocesos, de todas las derrotas: “Aún somos nosotros” y podemos dar vuelta la historia.
Sin Superman pero con iguales sueños. Como hombres y mujeres comunes, como los Clark Kent, que quieren y pueden cambiar la dirección de la marcha. Con utopías posibles, tan lejos del pragmatismo posibilista y de los súper héroes de historieta. Aplicación práctica de aquella frase de Carlos Marx: “Los hombres escriben la historia, en las condiciones que no eligieron”.