Perfiles:

Ehud Olmert

Ehud Olmert, antes a favor del control israelí sobre los territorios palestinos, tiró por la borda ese programa y apoyó la retirada de gran parte de las áreas ocupadas durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Fue este ex alcalde de Jerusalem quien terminó dándoles aliento a muchos israelíes al continuar la propuesta de divorcio de los palestinos. "Como líderes y como una sociedad, es nuestra obligación trazar las fronteras definitivas", escribió Olmert en un artículo editorial publicado el martes en el diario Yediot Ahronot. Sepamos algo más de su perfil.

Ehud Olmert fue elegido al parlamento en 1973, a los 28 años, y ocupó varios cargos ministeriales. Durante el período 1993-2003, fue alcalde de Jerusalem, donde provocó controversia cuando trató de establecer control judío sobre áreas tradicionalmente árabes, dentro y fuera de la Ciudad Vieja.
Cuando su amigo Ariel Sharón fue reelegido como Primer Ministro en 2003, Olmert lo acompañó como su segundo y resultó ser un firme aliado durante la retirada israelí de la Franja de Gaza a mediados del 2005. Cabe recordar que también lo siguió cuando abandonara el Likud donde muchos se opusieron al repliegue.
Olmert soñaba desde hace mucho a ocupar el cargo de Primer Ministro. Pero el abogado de 60 años no captaba la simpatía de los israelíes, ni del Likud, su grupo político de referencia por varias décadas.
Fue el ataque de apoplejía que incapacitó a Sharón -el pasado 4 de enero- lo que ubicó a Olmert en posición de largada: de inmediato fue Primer Ministro interino y Presidente de Kadima.
En una entrevista aparecida en diciembre del 2003, en el diario Yediot Ahronot, Olmert dijo que había abandonado el sueño de un Gran Israel, que abarcaba Gaza y Cisjordania.
La decisión ha sido dolorosa, destacó, pero si Israel no actuaba con celeridad y se retiraba de los territorios palestinos, la población árabe pronto hubiera superado a la población judía. «Hubiera llevado a la pérdida de Israel como Estado judío», destacó.
Hoy ya vuelve a hablar de concesiones dolorosas. Es muy posible que la segunda parte de la desconexión unilateral ya se haya puesto en marcha. Con Olmert a la cabeza, claro.