La primera alarma de gripe aviar se conoció en horas de la tarde del jueves 16 de marzo en el kibutz Ein Hashloshá -de origen básicamente latinoamericano- ubicado a escasos kilómetros de la Franja de Gaza.
Sus criaderos de aves se vieron azotados por una alta mortandad de pichones de pavo destinados al consumo de carne. Poco después, se detectó una mortandad similar en los gallineros del kibutz Jolit, 10 kilómetros al sur. Las autoridades israelíes continuaron con la matanza de cientos de miles de pavos y pollos ya que nuevos exámenes estaban a un paso de confirmar el primer brote en el país de la gripe aviar.
La portavoz del Ministerio de Agricultura, Dafna Varisca, expresó que “existe casi el 100%” de seguridad que el virus se ha expandido dentro de Israel.
En una primera prueba de laboratorio, el servicio veterinario nacional israelí detectó diferencias en el tipo de virus descubierto en ambas granjas, pero luego se determinó que se trataba del virus H5N1, el causante de la gripe aviar. Hasta el momento murieron más de 10 mil aves.
Los dos kibutzim afectados y el kibutz vecino, Kisufim, fueron puestos en estricta cuarentena por lo cual no se permite el ingreso o salida de alimentos ni de producción agrícola.
Por orden del Ministerio de Agricultura se cortó el suministro de agua a los gallineros afectados, y a partir de la tarde del viernes se les suministró agua tóxica para el exterminio simultáneo y masivo de la población avícola.
El pasado viernes 17 de marzo, por la mañana, la granja del kibutz Najshón, a mitad de camino entre Jerusalem y Tel Aviv, emitió la alerta de una creciente mortandad en sus aves de corral. De inmediato Najshon fue puesto en cuarentena y aguardan las instrucciones para exterminar las aves enfermas.
En reunión de gabinete, el Primer Ministro interino Ehud Olmert prometió formar una comisión especial en cuestión de días para que se haga cargo de compensar a los granjeros por sus pérdidas.
”No existen indicios de que exista una posibilidad de que la enfermedad se expanda a los humanos”, declaró Olmert al gabinete. “Se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar que eso no suceda”.
Las autoridades dijeron que no existen riesgos de contraer la enfermedad si se cocina bien a las aves. A pesar de ello, la Unión Europea prohibió la importación de aves israelíes luego que Israel anunciara las primeras señales de la epidemia. La prohibición incluye aves vivas, carne de aves, huevos y productos derivados de aves, pero no carne ni productos de aves tratados con calor.
Humanos involucrados
En el mediodía del viernes, tres miembros del kibutz Ein Hashloshá fueron hospitalizados en observación en el hospital Soroka de Beer Sheva. Se trata de criadores de aves que estuvieron expuestos a contactos prolongados y masivos con los animales contaminados, y si bien hasta el momento no tienen síntomas que indiquen gripe aviar, los epidemiólogos los han medicado preventivamente.
El Ministerio de Salud Pública de Israel emitió informes tranquilizadores señalando que hasta el presente no hay casos humanos de gripe aviar y que los únicos con cierto riesgo de contraer el mal son los trabajadores de esos criaderos. Asimismo, aclaró que se puede consumir carne y subproductos de aves, siempre que sean sometidos a una buena cocción previa.
La Asociación de Supermercados de Israel ya detectó -de todos modos- cierta retracción en las compras de carnes avícolas, que generalmente se incrementan hacia el fin de semana.
Previsiones
El brote de gripe aviar dentro de Israel estaba previsto de antemano. Hace varios meses que los Ministerios de Agricultura, Salud Pública y Economía, se manejaban con la hipótesis de que el virus se propagara en el entorno geográfico cercano a Israel.
Tanto a nivel de sanidad animal como de la población israelí, existen planes de acción minuciosamente diseñados para la emergencia. Israel reservó y almacenó en laboratorios de Holanda más de 4 millones de dosis de vacunas aviares que serán distribuidas entre los criaderos de aves de todo Israel para su inmediato suministro a las aves. Por otro lado, todos los hospitales de Israel tienen el stock necesario de antivirales y antibióticos ante la eventualidad que puedan necesitarse para la población.