El próximo jueves 23 de marzo, AMIA desplegará una Bandera Argentina a lo largo de todo su edificio con la leyenda «Nunca Más».
Esta acción se llevará a cabo a partir de las 12 horas, en la puerta de su sede, Pasteur 633.
También, la AMIA emitió el siguiente comunicado de prensa alusivo a esta nefasta fecha:
«El que contribuye a salvar la vida de un ser humano , es como si hubiera salvado a todo el género humano, el que elimina una vida es como si hubiera asesinado a un mundo entero».
Masejet Sanedrím, 4:5
En un año particularmente especial en la Argentina, en el que los conceptos de Memoria, Justicia e Identidad fluyen cotidianamente en cada diálogo, en cada encuentro y en todas nuestras instituciones, la AMIA desea transmitir el mensaje del Judaísmo a la sociedad argentina.
El 24 de marzo se cumplen 30 años del comienzo de uno de los períodos más oscuros de la historia de nuestro país, durante el cual una Junta Militar impuso el terrorismo de Estado, desarrolló un proyecto planificado destinado a destruir toda forma de participación popular y democrática, cercenando vidas y libertades.
Raban Shimon ben Gamliel dice: el mundo se sostiene por tres cosas, a saber:
la Verdad, la Justicia y la Paz, pues así está dicho :»Impartid en vuestras audiencias la Verdad, la Justicia y la Paz».
Durante el «proceso» más sangriento que atravesó la Argentina, no hubo verdad, justicia ni paz.
La cifra de 30.000 desaparecidos, 1900 de ellos judíos, nos compromete y nos exige acciones tendientes a asegurar que «NUNCA MAS», seremos testigos o permitiremos que se ultrajen los derechos del hombre: el derecho a la verdad, el derecho a un justo juicio, el derecho a la identidad, el derecho a vivir en paz en una sociedad que pueda nutrirse de la diversidad.
Sostenemos el valor y la dignidad que tiene y merece cada ser humano derivado del hecho que todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios.
Creemos que cada ser humano es único e irrepetible y ha llegado a éste mundo para nutrirlo de algo nuevo.
Creemos en la santidad de la vida humana.
Sabemos que en cada lugar y situación en que un ser humano sea discriminado o privado de un derecho, su prójimo debe recurrir en su auxilio y que es obligación de toda sociedad perseguir la justicia.
Ninguna sociedad será justa ni digna hasta que todos sus habitantes logren vivir con dignidad y justicia.
Solo cuando valoremos las diferencias y celebremos la diversidad, podremos hacer aportes significativos para la construcción de una sociedad y una humanidad que sustenten la VERDAD, LA JUSTICIA Y LA PAZ.
Por la defensa de los Derechos Humanos y los valores mencionados precedentemente decimos con toda convicción: «NUNCA MAS».
