La anexión, el agregado y la psoriasis *

Con el manejo exquisito de la lengua hebrea del que hace gala en sus libros, el escritor Meir Shalev analiza la raíz de la palabra “anexión” y llega a una conclusión categórica.
Por Meir Shalev – Traducción: Tamara Rajczyk

Hasta ahora teníamos territorios liberados y territorios conquistados, la Ribera Occidental, Cisjordania y simplemente, los territorios. Ahora se empieza a instalar una denominación nueva: los territorios anexados. El uso constante de la palabra “anexión” es muy significativo porque, de modo absurdo, no expresa justamente amor, propiedad ni relación, sino extrañeza y desconexión. Es interesante señalar que los palestinos, cuando describen su relación y añoranza a esa misma tierra, usan inteligentemente la palabra “retorno”. Mientras nosotros, por nuestra jactancia, imbecilidad y poder, aunque hayamos regresado a la tierra de nuestros antepasados, preferimos decir hoy en día “anexión” (en hebreo, sipuaj).
La raíz hebrea de “anexión” (S.P.J.) describe la ligazón de algo que a priori es ajeno y que no tiene relación verdadera, ni espiritual ni física. Por ejemplo, un anexo es un capítulo agregado a un texto pero que no es parte de él o un agregado diplomático es alguien que se suma al cuerpo para realizar alguna tarea específica.
Sapiaj es el nombre bíblico del trigo que crece en los márgenes del campo, producto de las semillas que cayeron durante la cosecha anterior. Como tal, no es parte del terreno ni tampoco de la siembra, ni de la plantación, sino algo que expresa marginalidad y falta de pertenencia. Pero la asociación más cruel que despierta la anexión de Netanyahu es la palabra “sapajat” (psoriasis), una enfermedad bíblica que aparece como algo agregado a la piel del que la sufre. En síntesis, no hay duda de que estamos utilizando la raíz hebrea más adecuada para instaurar la soberanía israelí sobre toda la tierra anexada.
La lengua hebrea, además de ser la lengua en la que hablamos y escribimos, constituye un testimonio valioso para nosotros y si observamos esta anexión, comprobaremos que hace honor a su nombre: es miembro de la familia semántica de agregado, anexo, algo que creció sin ser plantado y psoriasis. Es interesante señalar que los colonos empezaron a expresar voces disidentes a esta anexión. Tienen buenas razones para ello: ante todo, un clima político defectuoso que nos pone a todos en peligro, pero indudablemente tenemos ante nosotros un caso en el que “los animales se preocupan por la vida de su justo”(1), saben cuánto pueden confiar en él y creerle.

1) Alusión a Proverbios 12: 10: “El justo se preocupa por la vida de sus animales”.

* Post publicado en Mejazkim (6/6/2020).