El próximo viernes 17 de marzo, la Comunidad Judía rendirá homenaje a las víctimas del atentado a la Embajada de Israel, en el mismo predio donde ocurrió esa masacre -Arroyo y Suipacha-.
Los familiares seguimos esperando, después de 14 años de transcurrido ese hecho, que en algún momento surja la luz sobre quiénes fueron los autores de ese brutal crimen; por qué aquí; y, sobre todo, que lleguemos a saber quiénes fueron los siniestros integrantes de la época del gobierno menemista que se confabularon y procuraron, por todos los medios, dificultar las tareas de investigación certera y concreta que permitiera llegar a la verdad.
Hemos asistido, sintiendo vergüenza ajena, al fallido y desafortunado juicio iniciado a presuntos autores del atentado a la AMIA, prefabricando falsos autores con la complicidad clara de segmentos de fuerza de inteligencia, funcionarios judiciales y algunos personajes de nuestra dirigencia comunitaria que usaron a la comunidad como plataforma de acercamiento a sectores de gobierno de otras épocas aceitando contactos para lograr beneficios personales, pero que necesitaban chivos expiatorios -detenidos- personajes aparentemente culpables, con argumentos para cerrar la investigación y elevar a juicio oral una serie de pruebas prefabricadas, que justificaran, con las posibles condenas, dar por cerrada la causa AMIA y archivar todas las actuaciones (para calmar) como caso esclarecido el clamor de Justicia de los familiares afectados.
Pero los integrantes de familiares de la víctimas del atentado a la Embajada de Israel no hemos iniciado, todavía, juicio alguno, y hemos denunciado públicamente, por mentirosas, las evaluaciones de pseudo peritos ingenieros, nombrados por la Corte Suprema de Justicia 5 años después del atentado para crear, y nosotros desmentir, la teoría de la implosión interna de la Embajada, argumento utilizado para desligar la responsabilidad del Estado argentino.
Nosotros, los familiares de las víctimas del atentado a la Embajada de Israel, seguiremos denunciando la incompetencia, ineptitud y posible encubrimiento de los integrantes de la anterior Corte Suprema de Justicia de la Nación, presidida, primero, por el doctor Ricardo Levene (3 años de total estancamiento) y luego por el doctor Nazareno de cuya paralización son responsables.
Asoma en estos momentos, un tenue hilo de luz por parte de este Gobierno, de asumir decisiones políticas que permitan investigar a fondo y seriamente, ya que por boca de un alto funcionario oficial, el Estado ha reconocido su culpabilidad por no haber previsto la protección y seguridad de los ciudadanos víctimas, y de haber permitido el montaje de falsas pistas investigativas, lo que significa confesión de parte y relevo de prueba.
Confiamos que de esta manera podremos llegar a saber la verdad acerca de quiénes fueron los asesinos y sus encubridores.
Por eso no bajamos los brazos.
No nos rendimos, y no perdonaremos nunca.