Eldad Abir, argentino de 48 años

Asesinado en una colonia

Eldad Abir, de 48 años y hermano del director de la Agencia Judía de Israel para Latinoamérica, Arie Abir, fue asesinado a balazos en una estación de servicios ubicada en la entrada de la colonia judía de Migdalim al este de Nablus, en Cisjordania.

Las “Brigadas de los Mártires de Al Aqsa”, vinculadas a Al Fatah, y más tarde los “Batallones de Saraya Al Quds”, brazo armado de la Yihad Islámica, se adjudicaron la autoría del ataque.
Abu Hamza, vocero del brazo armado de la Yihad Islámica, declaró a medios de comunicación en la ciudad de Gaza que su grupo es el responsable de la muerte de Abir y dijo este asesinato fue en respuesta al de Jalid Dahduh, comandante de los “Batallones de Saraya Al-Quds”, muerto en un ataque aéreo israelí perpetrado ese mismo día en Gaza. Se desconoce si los autores de la muerte de Eldad Abir conocían las funciones de su hermano en la Agencia Judía.
Además, las “Brigadas de los Mártires de Al Aqsa”, por su parte, asumieron la autoría del ataque en un comunicado enviado a la edición electrónica del diario israelí ‘Yediot Ajaronot’.
Arie Abir acaba de retornar a Buenos Aires, el pasado 1 de marzo, sede de su oficina de trabajo y, forzado por la situación tuvo que regresar a Israel en el mismo día.

Repudio comunitario

Las instituciones centrales de la comunidad judía de la Argentina (AMIA, DAIA y OSA) emitieron un comunicado de repudio por la muerte de Eldad Abir -acaecida en territorio de Cisjordania-, en particular, y por la última ola de violencia en general:
“Una nueva masacre perpetrada por el fundamentalismo islámico enluta al Estado de Israel, al Pueblo Judío y a la sociedad civilizada, sin distinción de credos”.
“La comunidad judía argentina expresa su solidaridad a la familia del Dr. Arie Abir, representante de la Agencia Judía para Israel y del Ejecutivo de la Organización Sionista Mundial, cuyo hermano, Eldad, de 48 años, fue víctima ayer -1 de marzo de 2006- del atentado ocurrido en Migdalim, Cisjordania”.
“La pasividad y la indiferencia sólo exacerba a los asesinos que buscan impedir la anhelada concreción de la paz en el Medio Oriente”.
“La comunidad judía expresa, nuevamente, su más enérgica condena a los autores materiales e ideológicos de este crimen y reclama a las Naciones del mundo que actúen con decisión para poner freno al terror fundamentalista que tantas muertes ha ocasionado”.