Francia:

Marcha de repudio por la muerte de Ilan Halimi

La movilización popular que se llevó a cabo en Francia, el pasado domingo 26 de febrero, para protestar por el secuestro, las torturas recibidas y el asesinato del joven Ilan Halimi resultó masiva y con una convocatoria que excedió a la comunidad judía local. Según la policía local, más de 30.000 personas tomaron parte en la protesta contra el racismo y el antisemitismo en París. Otros grupos más pequeños también se manifestaron en otras ciudades francesas como Marsella, Lyón, Burdeos, Lille, Estrasburgo y Bordeaux.

Algunos participantes marcharon portando fotos del joven Ilan Halimi, de 23 años, quien fuera secuestrado por una banda de extorsionadores que lo torturó por tres semanas antes de dejarlo amordazado y atado al costado de una línea ferroviaria donde fue encontrado el pasado 13 de febrero, desnudo, esposado, con heridas cortantes y quemaduras en la mayor parte de su cuerpo.
El joven murió mientras era trasladado al hospital.
Por este acto, considerado de antisemitismo y discriminación racial, La justicia francesa ya imputó a 17 personas por su presunta participación en el crimen, 14 de las cuales han sido encarceladas.
El presunto líder de la banda, Yosuf Fofana, fue arrestado en Costa de Marfil desde donde se está reclamando su extradición a Francia.
El ministro del Interior de Francia, Nicolas Sarkozy, quien participó de la marcha del pasado domingo, aseguró que Halimi había sido elegido como víctima debido a que los delincuentes pensaban que «los judíos tienen plata. Y eso se llama antisemitismo. Poco importa si lo hicieron totalmente o sólo en parte por ello», destacó el funcionario, que a fines del año pasado provocó la ira de muchos musulmanes al llamar «escoria» a los jóvenes que estuvieron detrás de la ola de disturbios que azotó al país por semanas.
Además de Sarkozy, acudieron líderes religiosos de todas las confesiones y los dirigentes de todos los partidos políticos.
Asociaciones musulmanas y judías, intelectuales y figuras del espectáculo también estuvieron ampliamente representados.
«He venido para decir no al antisemitismo y a todos los racismos. Me alegro de que seamos numerosos al recordar los valores en torno a los que debe unirse este país», declaró el ex Primer Ministro socialista Lionel Jospin.
De la manifestación parisina fue expulsado el derechista Philippe de Villiers, quien justificó su presencia en la necesidad de denunciar «la islamización de Francia».
Los representantes electos del Frente Nacional (ultraderecha) que habían anunciado su participación no se atrevieron a hacer acto de presencia.
De Villiers, presidente del Movimiento por Francia (MPF), denunció a las «organizaciones de extrema izquierda que son responsables de la situación que vive este país desde hace 30 años», y dijo querer representar a «los millones de franceses que se sienten heridos por una nueva forma de racismo que crece con un fondo de islamización».