Elecciones en Israel - Entrevista con Uri Zaki, miembro de la Directiva de Meretz y ex Director del Depto. de Proyectos Sionistas de OSM

“Cuando Gantz descartó a la Lista Árabe, anuló su posibilidad de formar gobierno”

"Hay posibilidades de que vayamos a una cuarta contienda electoral. Y no creo que sea tan grave si la alternativa es un gobierno de unidad nacional que aplique el programa de Trump y anexe gran parte de los territorios ocupados. Yo prefiero nuevas elecciones. Este es el problema con Kajol Lavan y sus electores progresistas, que no entienden realmente lo que están votando" señaló Zaki, en diálogo con Nueva Sión luego de conocer los primeros resultados. "Netanyahu no pretende ser el Primer Ministro de todos los israelíes. Él divide a la población, demoniza a la izquierda, demoniza a la población árabe y a todo aquel que difiere de su posición política", sentenció
Por Alex Schapiro *

– ¿Cuál es la sensación en esta noche?

Ante todo la sensación no es buena, primero que nada como israelí, ni siquiera como persona progresista de izquierda, en tanto ciudadano israelí tengo una mala sensación debido a que un Primer Ministro que en dos semanas más va a sentarse en el banquillo de los acusados es quien encabeza la lista más votada, incluso incrementó su caudal electoral, en tanto israelí que lucha y cree en un Israel democrático que Hogar Nacional es sin dudas una noche difícil. En tanto hombre de izquierda es una jornada dura dado que se fortalece el bloque de derecha en vísperas de la anexión de territorios propuesta por el programa de Trump, que desde mi punto de vista es el fin del sueño sionista. Y por supuesto, como miembro de Meretz lamento el debilitamiento de nuestra lista en unión con Avodá, que perdió gran parte del apoyo. Todos estos elementos hacen de esta una noche particularmente difícil.

– De acuerdo a los primeros resultados el partido más votado es aquel cuyo líder está siendo enjuiciado por tres graves casos de corrupción ¿Qué piensan sus votantes?

No caben dudas de que Netanyahu es el líder indiscutible de cerca de la mitad de la población israelí. Él construyó a su alrededor un ritual de adulación personal con cierta simbología autoritaria que se fue incrementando en los últimos años y generó una sensación entre sus seguidores de que él es víctima de una persecución. Además, él no pretende ser el Primer Ministro de todos los israelíes. Él divide a la población, demoniza a la izquierda, demoniza a la población árabe y a todo aquel que difiere de su posición política.

Hace unos días se publicaron declaraciones de Natán Eshel (uno de sus íntimos colaboradores, acusado de abuso sexual) en las que asegura que esa es la estrategia que ellos usan y que les da resultado, es decir insuflar el odio como medio para generar apoyos. Y esto no es nuevo, Netanyahu fue de los pioneros, pero hoy lo vemos en Estados Unidos con Donald Trump, en Brasil con Bolsonaro, también en India y en Hungría.

– Esto que mencionás se vio con especial énfasis en contra de la Corte Suprema de Justicia y del sistema judicial durante la última campaña ¿Creés que este resultado electoral puede influir sobre el futuro de la Institución Judicial en Israel?

Yo creo que sí. Ante todo una influencia directa. Si los resultados definitivos le otorgan al “bloque de derecha” 61 bancas, se trata de 61 bancas muy peligrosas que pueden provocar un cambio constitucional que debilite las garantías y la autoridad del Poder Judicial. Esto ocurrió en países como Turquía, Polonia o Hungría, donde líderes autoritarios lograron modificar las reglas de juego y quitar poder a un sistema judicial democrático y fuerte. Esto desde ya puede suceder. A su vez esta demonización sobre tribunales, jueces, fiscales, procuradores puede tener efectos muy negativos. Yo espero que los jueces del Estado de Israel puedan soportar y hacer frente a estos embates, pero a fin de cuentas todos somos personas y me da mucho temor este ambiente hostil en contra de nuestro sistema judicial.

– Si miramos al otro lado del mapa político, al que vos perteneces, vemos que la izquierda unificada (Avodá-Meretz) perdió casi la mitad del apoyo que recibió en las pasadas elecciones ¿La unión partidaria se justificó en tu opinión? 

Yo creo que la unidad se justificó por dos motivos. Primero, está de más decirlo, sin esta unión alguno de los dos partidos hubiera quedado fuera del Parlamento. Entonces se trató de un acto responsable de unidad de fuerzas. En segundo lugar, yo hablé de unidad hace ya muchos años atrás cuando era asesor de Yosi Beilin, quien también impulsaba la unidad en los 90, incluso cuando ambos partidos sumaban juntos 30 bancas. Por ende, más aún en la actualidad donde vemos dos partidos pequeños y otro partido como Kajol Laban (Azul y Blanco) que desplazó a Avodá del lugar de alternativa de gobierno. Por eso la unidad fue una decisión política, ideológica y moral correcta.

– Más allá de este análisis: ¿hay falta de liderazgo en la izquierda o falta de capacidad para llegar a sectores más populares? 

Para serte sincero y tengo bastante experiencia en elecciones, no hay demasiada opción cuando estás frente a tsunami como este, una especie de referendum por sí o por no, una gran polarización y tu discurso dice: “no! pero…”. Es complicado, a pesar de que Amir Peretz lideró nuestro sector como único candidato ´mizrají´ (oriental) fuera del partido Shas. Es cierto que hubo errores en la inclusión de candidatos árabes, también en Meretz, yo creo que la clave está en la cooperación judía-árabe. Pero no creo que esto hubiera cambiado el voto árabe que fue en su clara mayoría a la lista árabe unificada.

– Lista árabe que ve fortalecida su representación en la Kneset, ¿Pensás que el rechazo del líder opositor Benny Gantz al apoyo árabe aportó a este resultado?

Creo que el manejo de Benny Gantz con respecto a la Lista Árabe Unificada y en general la postura de Kajol Laban de bailar de acuerdo a la melodía de Netanyahu, es uno de los errores estratégicos de este sector. En el momento en que Gantz descartó a la Lista Árabe,  anuló su posibilidad de formar gobierno. La Lista Árabe es parte del bloque de centro izquierda, sobre todo hoy cuando sus líderes tienden lazos de entendimiento. Gantz bloquea todo contacto con los árabes, en tanto que Netanyahu negocia con los seguidores de Kahana (extrema derecha).

– ¿Habrá coalición de Gobierno?

No estoy tan seguro, hay posibilidades de que vayamos a una cuarta contienda electoral, no descarto esta posibilidad. Y no creo que sea tan grave si la alternativa es un gobierno de unidad nacional que aplique el programa de Trump y anexe gran parte de los territorios ocupados. Yo prefiero nuevas elecciones. Este es el problema con Kajol Lavan y sus electores progresistas, que no entienden realmente lo que están votando.

– Y ahora a nivel personal, fuiste papá hace unos días…te pregunto, ¿hay esperanza para las nuevas generaciones en Israel?

Soy un creyente ferviente del Estado de Israel, del Pueblo de Israel, no tengo dudas que vamos a superar esta situación, ustedes están allí en un país que también pasó sus convulsiones políticas y los pueblo luchan y encuentran el camino para salir adelante.

Yo convoco a todos aquellos que persiguen la paz, la justicia social y la igualdad a venir a Israel para votar e influir, así el cambio llegará pronto.

 

* Sheliaj Hashomer Hatzair Argentina y Uruguay