Será difícil impedir que Irán asista financieramente a la Autoridad Palestina, cuando Hamas asuma el gobierno, pero Israel cree que podría dificultar el flujo de fondos, especialmente si logra persuadir a los gobiernos occidentales de que el nuevo gobierno palestino debe ser catalogado como una organización terrorista.
Irán, que al igual que Hamas postula la destrucción de Israel, se comprometió a incrementar la ayuda a los palestinos si Occidente cumple con su amenaza de suspender su asistencia.
Si bien, el gobierno persa no podría compensar la pérdida de los 1.000 millones de dólares que los palestinos reciben de Occidente, los aportes iraníes, de otros países musulmanes y tal vez de Venezuela, podrían complicar las intenciones de aislar al gobierno de Hamas.
Israel sostiene que, cuando Hamas asuma las riendas de la Autoridad Palestina, el mundo deberá tratar a la entidad como una organización terrorista y, entonces sí, negarle fondos.
«Si una organización terrorista asume las riendas de la maquinara gubernamental, ¿no tiene uno la opción legal de tratar de darle a un ente político controlado por una agrupación terrorista el status de una organización terrorista?», preguntó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí Mark Regev.
Lo cierto es que parece ser que el dinero es la herramienta más importante que tiene la comunidad internacional para persuadir a Hamas de que renuncie a su ideología violenta, reconozca a Israel y respete los acuerdos de paz existentes.
