Acostumbrados a los grandes anuncios de gobierno en las jornadas previas a un nuevo aniversario, no deja de sorprender que haya sido el presidente de AMIA quien afirmara, en esta oportunidad, que estamos ante “la noticia más trascendente de los últimos nueve años”. Nada más alejado de la realidad.
Con sus primeras medidas de “transparencia”, Kirchner ratificó (Decreto 249/03) que los ex espías de la SIDE tendrán más limitaciones que con los decretos firmados por Duhalde/Toma para declarar en la causa paralela que instruye el juez Bonadío. Antes aún, mientras prometían por televisión y en los medios escritos la apertura de todos los archivos relacionados con el tema AMIA, firmó el Decreto 146/03 para limitar el acceso público a un sumario interno de la SIDE, a condición de que se tachen los nombres de los espías involucrados y su modo de operar.
Los decretos presidenciales de Duhalde y Kirchner responden exclusivamente a la necesidad del Estado de preservar los secretos para salvaguardar su propia responsabilidad criminal.
De todos modos, no deja de ser significativo que, para el nuevo vocero presidencial, estas medidas sean incluso más “trascendentes” aún que aquéllas otras que él mismo apoyaba (decretos de “identidad reservada para testigos e imputados” o la ley del “arrepentido”), y que prometían que el Juicio Oral iniciado hace 22 meses era la meca de la Justicia.
Para la DAIA/AMIA y el gobierno, el fracaso de la investigación y del juicio mismo son hechos que se ocultan a la población y a la conciencia de algunos de los familiares.
¿Quién cree hoy que de los resultados de estas audiencias habrá Justicia o al menos, que se sabrá toda la verdad acerca de los responsables del criminal atentado y sus vínculos con el Estado?
La mayoría de los acusados ya están en libertad, mientras el Tribunal Oral -avalado por todas las querellas y agrupaciones- se mueve con las limitaciones que el propio Galeano fijó, más aquellas propias que le impiden sentar en el banquillo de los acusados a los agentes del Estado citados desde el comienzo mismo de las audiencias. Si los hombres de la SIDE declarasen hoy, bajo las condiciones impuestas por Duhalde, Kirchner y los jueces, lo harían para impulsar la libertad de Ribelli y sus secuaces.
Los decretos y leyes firmados por los gobiernos de la Alianza y Duhalde no han podido superar la crisis de la investigación y del juicio mismo. Por el contrario, han servido para profundizar las sucesivas crisis que han terminado en este fracaso anunciado, y cuestionar el papel de gendarme que los “socios internacionales” esperan que cumpla el Estado argentino tras la invasión a Irak.
Las promesas de “transparencia” ayudarían a resucitar al moribundo Juicio Oral, al mismo tiempo que permiten que la DAIA avance junto a la SIDE exigiendo una pronta condena a Irán y una ley antiterrorista que facilite hacer “inteligencia interior”, hoy prohibida a la SIDE y a las FF.AA..
Próximos a un nuevo aniversario de la masacre y con esta caracterización del momento que vivimos, APEMIA solicitó una audiencia con el Presidente Kirchner. Fuimos recibidos por su Ministro de Justicia y entregamos por escrito nuestros reclamos: derogación de los decretos que impiden a los espías declarar libremente; apertura de todos los archivos vinculados al tema AMIA y su entrega a una Comisión Independiente; pedido de juicio político a Galeano y cambio de carátula de la causa (de “atentado, homicidio, lesiones” a “genocidio”) y expresamos nuestro rechazo a la ley antiterrorista.
Los integrantes de la Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), comprometemos nuestro esfuerzo por la constitución de una Comisión Independiente del Estado, que pensamos integrada con personalidades nacionales e internacionales, que juzgue y castigue las responsabilidades políticas y criminales del Estado argentino y sus socios internacionales.
En esta perspectiva, hacemos pública nuestra convocatoria para realizar un gran acto a 9 años de la masacre de nuestros familiares y amigos, el próximo 18 de Julio en Plaza de Mayo (18 hs). Estaremos allí junto a estudiantes y trabajadores, ciudadanos del interior del país, asambleas vecinales, solidarios con esta causa. Tal como dijimos en el pasado: el Estado es la conexión local del atentado. Comisión independiente para el juicio y castigo a los culpables.