Luis Gutmann, Director del Festival Internacional de Cine Judío en la Argentina

FICJA 2019: Una invitación a lo mejor del cine judío

Entre el 7 y el 13 de noviembre tendrá lugar en el Cinemark Palermo una nueva edición del Festival Internacional de Cine Judío en la Argentina. Una propuesta abierta a todo público y edad, en la que se estrenarán en nuestro país diez títulos cuyas producciones y coproducciones fueron realizadas en diversos países, entre ellos Israel, Polonia, Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Alemania, España República Checa, Canadá y Estados Unidos.
Por Enrique Grinberg

-¿Contamos cómo nació la idea de realizar el Festival Internacional de Cine Judío en la Argentina?
-En el año 2000 trabajaba como programador del Festival de Mar del Plata. A raíz de eso viajaba a festivales para buscar películas. En los viajes entendí que había una cantidad de festivales de cine temático en el mundo, entre ellos una cantidad de festivales de cine judío. En la Argentina todavía no existía uno, y que la verdad la comunidad judía se lo merecía. De modo que decidí yo mismo fundarlo en el año 2003.
-¿Si es que existe, a tu entender, cuál es la particularidad del cine judío y/o del cine israelí?
-Acá tenemos que hacer una división en el sentido de que un festival de cine judío se basa básicamente en la temática judía; o sea, podemos más o menos englobarla en identidad, raíces, historia, Shoá, la vida en la diáspora, y de ahí podemos desprender varios subtemas, eso por un lado. Por otro lado está el cine israelí, lo cierto es que Israel es el único Estado judío que hay en el mundo, y por lo tanto es importante para un festival de cine judío incluirlo. Aunque, a veces, las películas israelíes, sobre todo con el crecimiento que ha tenido el cine israelí en los últimos años, podrían contar historias que en realidad no necesariamente albergan una temática específicamente judía y cuya situación podría estar ocurriendo en cualquier lugar del mundo. Pero justamente, por la condición de Estado judío, es importante de todos modos incluir al cine de Israel en un festival de temática judía.
-¿Cuál es el público que se acerca al festival, si es que podés llegar a algún tipo de clasificación, y cuál sería el público que te gustaría recibir?
-En los primero años advertimos que teníamos una franja etaria de gente muy mayor, y aún bastante mayor, con escasa participación de gente joven, que entendí yo que respondía a un prejuicio consistente en que “el cine judío es para la bobe”. Gran error. Con 16 años de festival estamos tratando de corregir ese prejuicio, porque si bien es cierto que gran parte de la temática se dedica a la historia, a la memoria, a la Shoá, y eso es importante justamente para las nuevas generaciones, mantener la memoria; también se trata de un cine entretenido, de un cine sumamente creativo, un cine que realmente yo caracterizaría para todos los gustos y para todas las edades. De a poco hemos visto, entonces, como empezaban a ser atraídas generaciones más jóvenes. También va un porcentaje bastante interesante de gente no judía, cinéfilos atraídos por la calidad del material que presentamos. Valga la pena destacar que siempre son estrenos absolutos para el país.
-Creo que tanto el cine judío e israelí hablan un lenguaje universal, no encriptado, que puede apreciado por un público amplio y a nivel internacional…
-Tal cual, eso lo demuestra, en los últimos años, ganando premios en festivales, habiendo sido nominadas algunas producciones varias veces para el Oscar como mejor película hablada en idioma extranjero. Todavía le falta ganarlo, pero eso va a suceder dentro de poco.
-¿Cuáles fueron las películas que más satisfacción te dieron al exhibirlas los años que lleva el festival?
-Mirá, es un poco difícil responder la pregunta. Lo cierto es que hoy en día con el comité de selección vemos entre 40 y 45 películas para elegir diez. Así que es como si preguntaras a cuál de tus hijos preferís. Por lo tanto, prefiero contestar en el sentido de cómo nos planteamos la selección.
-Justo esa era la siguiente pregunta…
-En estos 16 años de festival, que había nacido con dos salas, con el avance de las plataformas de streaming, Netflix, la piratería que es incontenible, los festivales hemos tenido que acomodarnos de algún modo a la realidad actual. Y por lo tanto, nos ocurre también lo que a otros festivales temáticos, que han constreñido su esquema a una sala y diez películas. Es probable que nos queden, viendo 40 o 45 películas, algunas que son valiosas afuera de las diez. Pero el criterio es que nos quede una programación variada. Cuando hablamos que la memoria debe permanecer, sabemos que por lo menos dos o tres películas de las diez van a tratar del tema de la Shoá. Pero también vamos a tener otras dos o tres películas israelíes, y vamos a tener dos o tres comedias, y vamos a tener películas que nos refieren a la cultura sefaradí o cultura ashkenasí, y que vamos a tener por lo menos uno o dos documentales; y así más o menos llegamos a las diez películas. Por eso digo, tenemos una programación variada para todos los gustos para todas las edades.
-¿Hubo alguna proyección que generó polémicas o controversias?
-Bueno, no podemos de dejar de mencionar el hecho de que la mayoría de los intelectuales y de los cineastas que hoy en día están produciendo cine en Israel, en general no comulgan con la política oficial del Estado; entonces, seguro que hay polémica respecto del conflicto Israel-Palestina. También hay polémica respecto del tema de la ultraortodoxia, y esto digamos confinado básicamente al cine israelí, aunque el tema de la ultraortodoxia es un tema que lo vemos reflejado en otros países. Luego sí, hay temas históricos que son realmente conflictivos en el sentido de que cuando se reflotan historias de la Shoá surgen situaciones en las que algunos presuntos héroes no eran tan héroes como se suponía, y algunos personajes que han sido realmente héroes han sido olvidados y hoy en día reivindicados. No por una cuestión en particular sino porque se ha dado así, habitualmente los directores o actores de las diez películas no están disponibles, porque obviamente la gente trabaja y por ahí ya están en otros proyectos. Pero muchos años recibimos visitantes extranjeros, y cuando se proyecta una película y el director o un actor de la misma está presente en la sala y dialoga al término de la misma con el público, eso genera un valor agregado extraordinario, donde a veces inclusive no ha faltado por supuesto la polémica.
-Respecto a este año, ¿cuáles son para vos las películas imperdibles? Casi vuelvo a la pregunta del hijo más querido…
-A ver, te daría varios ejemplos porque la verdad son todos hijos queridos, apreciados y valorados. Pero hay cinco películas israelíes, tres de ellas en coproducción y dos cien por ciento israelíes, a las que creo hay que ponerles particular atención. En la programación se pueden identificar, nosotros tenemos el sitio www.ficja.com.ar, allí se pueden ver los datos técnicos y las síntesis argumentales de las diez películas. Como te comentaba, particular atención a esas cinco películas israelíes que tenemos programadas este año. También a una película francesa, sumamente interesante, basada en la novela autobiográfica de Romain Gary, uno de los más elogiados escritores de lengua francesa, que ganó dos veces el premio Goncour. En términos de documentales, “Quién escribirá nuestra historia”, una película de procedencia norteamericana que se enfoca en lo que se conoce como “Oneg Shabes”, que son los testimonios escritos por intelectuales y periodistas dentro del gueto de Varsovia para luchar contra la opresión nazi, sin armas, solo con el papel y el lápiz. Asimismo, un documental de sesgo sefaradí titulado “Tu boca en los Cielos”, en donde la cámara sigue el periplo de una mujer que manifiesta en realidad a los judíos expulsados por los Reyes Católicos, a quienes hoy en día no les guardan ningún rencor, porque el beneficio secundario fueron 500 años de convivencia en el Magreb (la región formada por Marruecos, Argelia y Túnez), sobre todo Marruecos, en donde convivieron cristianos, musulmanes y judíos en armonía, en contribución y crecimiento. Y esta mujer les escribe una carta a los Reyes Católicos, y hasta se la deja en el propio sarcófago que se conserva de ellos en la ciudad de Granada. Realmente un emocionante testimonio de lo que ha sido un gran parte de la historia del pueblo judío en los últimos 700 años. Insisto en eso, cualquiera va a poder encontrar revisando la programación sus películas justas, y lo digo en plural porque hay abonos para cinco y diez películas. Hay gente que ve cinco y hasta las diez, así que sabemos que es una fiesta y que tenemos un público que nos sigue año tras año y espera el evento con ansiedad.
-¿Qué sueño tenés para con el festival?
-La continuidad, la continuidad. Seguir luchando contra la gente que prefiere apoltronarse frente al sofá para ver Netflix y no salir a la calle, al cine, a ser capturado por la oscuridad y la pantalla. En ese sentido, escuché hace poco una definición que me gustó mucho: cuando uno va al cine es rehén de lo que está ocurriendo en ese ámbito, en la oscuridad y en la pantalla, y no hay posibilidades, salvo que no te guste la película y tenés la posibilidad de que levantes para irte, pero si no, no hay posibilidades de distracción, no hay posibilidades de disociación. En cambio, cuando uno ve en su casa una serie o película en Netflix, o en un DVD trucho, pirata, etc., no es un espectador, no es un rehén, es un usuario. De modo que se puede parar la grabación, ir a cocinar, ir al baño, volver. Se ha roto la magia de este modo.
-Antes de finalizar la entrevista me gustaría preguntarte si quisieras agregar algo más en relación a lo que te pregunté o algo acerca de lo que no te pregunté.
-Remarcar que el festival toma una semana cinematográfica desde el jueves 7 hasta el miércoles 13 de noviembre. Que transcurre en el Cinemark Palermo y en todo caso aprovechar para hacer un agradecimiento para Cinemark que realmente nos alberga no solo a nosotros, sino a varios festivales temáticos, lo cual de algún modo compensa el acaparamiento que han hecho las películas americanas sobre las pantallas en el país.
-Muchas gracias y éxitos en el festival.
-Gracias a ustedes por el interés y la difusión del evento.