Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:

Tratará el tema Irán

La Junta de Gobernadores del AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) aprobó por mayoría absoluta una resolución que remite el controvertido programa nuclear de Irán al Consejo de Seguridad de las naciones Unidas. De los 35 países que integran este órgano, 27 votaron a favor, 5 se abstuvieron y 3 votaron en contra.

Los países que se abstuvieron en la votación en la Agencia Internacional de Energía Atómica, que sesionó en Viena, Austria, fueron Argelia, Sudáfrica, Indonesia, Libia y Bielorrusia.
En contra de la resolución votaron Cuba, Venezuela y Siria.
La decisión sobre el caso iraní había sido aplazada debido a una disputa entre Estados Unidos y Egipto, dado que el país árabe quería incluir en la resolución un llamamiento a la creación de una zona libre de armas nucleares en Medio Oriente, en una clara alusión a Israel.
El texto menciona ahora, como objetivo, un Medio Oriente «libre de armas de destrucción masiva».
El texto expone una serie de exigencias a Irán, como volver a suspender su programa de enriquecimiento de uranio y ser más transparente, tal y como solicita el director general del AIEA, Mohamed El Baradei, pero no amenaza con sanciones.
Tras conocer la decisión, el jefe de la delegación iraní ante la AIEA, Javad Vaeidi, anunció que su país reiniciará su programa de enriquecimiento de uranio.
El uranio enriquecido tiene aplicaciones civiles en plantas energéticas, pero también militares en la fabricación de bombas atómicas.

Venezuela y Cuba

Cuba y Venezuela defendieron ante AIEA la posición de Irán y acusaron al mundo industrializado de querer privar a este país árabe del acceso a tecnología nuclear con fines pacíficos.
El jefe de la delegación venezolana, Gustavo Márquez, dijo que detrás del intento de enviar la cuestión iraní al Consejo de Seguridad de la ONU «se mueven intereses políticos y económicos que pretenden hegemonizar el control del ciclo de combustible nuclear con fines pacíficos», informa el portal venezolano ‘El Observador’.
El delegado cubano, Wenceslao Carrera, dijo que el TNP (Tratado de No Proliferación de armas nucleares) es «profundamente discriminatorio y sirve esencialmente para proteger los intereses del ‘club nuclear'».
Las potencias que han impuesto el debate sobre Irán «son las mismas que cada día dedican enormes recursos a perfeccionar y hacer más mortíferos sus grandes arsenales de vectores y ojivas nucleares», manifestó Carrera.