Kirchner anunció que la Argentina cancelará el total de su deuda con el FMI, a quien le pagó todos los vencimientos, puntillosamente, desde que asumiera como Presidente de la Nación.
«Hemos tomado las decisiones institucionales que nos permitirán destinar nuestras reservas internacionales al pago total de la deuda externa con el Fondo Monetario», afirmó Néstor Kirchner, en un acto celebrado -este 15 de diciembre- en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
«Hace 50 años que viene siendo motivo de nuestros desvelo», dijo, para anunciar inmediatamente que la Argentina va a «cancelar anticipadamente a fin de año la suma total del total de US$ 9.810 millones» a través de las «reservas de libre disponibilidad».
En lo que denominó una «estrategia a largo plazo», Kirchner afirmó que «tenemos la firme convicción de superar la Argentina de los viejos y recurrentes problemas».
«Sabemos que esta es la oportunidad del cambio, de la transformación profunda», agregó, y aseguró que «estamos decidios a ser protagonistas de este cambio de época».
En su discurso, Kirchner:
– Acusó al FMI por apoyar la Convertibilidad «cuando estaba destinada al fracaso».
– Se quejó que el FMI no le prestó dinero, sin embargo, al Gobierno argentino durante la crisis.
– Afirmó que la Argentina no se va del FMI pero esperará su reforma.
– Comprometió la continuidad del superávit fiscal y de las políticas monetarias austeras.
– Le agradeció a Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, y a Hugo Chávez. Dijo que mucho se había hablado entre los mandatarios de la cancelación con el FMI.
– Afirmó que sin el FMI en escena las políticas monetarias podrán ser más autónomas.
– Insistió en que el efecto monetario será neutro.
Kirchner informó que el anuncio forma parte de un “cambio de época”.
La cancelación anticipada de la deuda permitirá al Gobierno ahorrarse una parte de los intereses que, según Kirchner, serán unos 1.000 millones de dólares.
El desendeudamiento con el Fondo fue una de las marcas de la política económica del Gobierno. La administración Kirchner se manejó siempre cancelando puntualmente los vencimientos con el organismo, ante la inexistencia de un acuerdo que posibilitara la postergación de pagos.
En su discurso, el Presidente volvió a apuntar con dureza contra el organismo internacional. Acusó al FMI de haber presionado, con la excusa de la deuda, para que la Argentina aplicara “políticas anticíclicas, que perjudicaban el crecimiento”.
¿Nueva época de verdad? El tiempo nos dirá…
