Otra deserción:

Mofaz se fue con Sharón

La inesperada deserción del ministro israelí de Defensa, Saul Mofaz, al nuevo partido del primer ministro, Ariel Sharón (Kadima), ha dejado al Likud -el ex partido de ambos- en manos de la derecha más radical en un momento en que las encuestas prevén el desplome político de esa formación en las próximas elecciones del 28 de marzo. “Los acontecimientos en las últimas semanas me han llevado a la conclusión dolorosa de que (la ideología) del Likud se aleja cada vez más de mí”, dijo Mofaz en una multitudinaria comparecencia en Tel Aviv en la que explicó su inesperada decisión.

“El Likud ha girado hacia la extrema derecha del mapa político, hacia un camino que no es el mío”, continuó Mofaz. La decisión del actual Ministro de Defensa sacudió a la opinión pública y a los círculos políticos, ya que hasta el viernes aún aseguraba que no abandonaría su “casa ideológica” para seguir a Sharón. Kadima, la nueva formación de Sharón, tiene buen augurio según las últimas encuestas. “El Likud es mi casa, una casa que no se abandona”, subrayó el ministro el pasado viernes, una frase que se ocuparon de recordarle todos los medios.
Las últimas encuestas le dan a Kadima 39 diputados en la próxima legislatura, mientras que el Partido Laborista obtendría 23 y el Likud, muy por detrás, sólo 13.
“Frente a los retos diplomáticos y de seguridad que afronta Israel es necesario un liderazgo razonable y con experiencia”, subrayó Mofaz para referirse a Sharón, a quien la semana pasada acusó de haberle tendido “una sucia trampa” por haber osado pedir más presupuestos para Defensa cuando se necesita para los pobres.
Según los analistas, esta deserción “es otro clavo en el ataúd del Likud” que, de hecho, según las encuestas, ha quedado en manos del ex primer ministro Benjamín Netanyahu.