El Parlamento votó su disolución por 84 votos a favor, 10 en contra y 8 abstenciones, luego de que el Primer Ministro, Ariel Sharón, le pidiera a Katzav que disolviera el Parlamento y llamara a elecciones mediante un decreto presidencial.
«Mi objetivo es que hasta que no se celebren las elecciones todo funcione correctamente», dijo Katzav.
«Las manos del Primer Ministro no pueden estar atadas», afirmó Katzav refiriéndose a la capacidad de Sharón para nombrar a nuevos ministros en sustitución de los 8 del Laborismo que presentaron sus renuncias alineados con el nuevo jefe de su partido.
Sarro tampoco se quedó corto en anuncios y dio a conocer su salida formal del Likud, argumentando que «sería una pérdida de tiempo» quedarse en el partido en un momento de «disputas internas».
Fuentes allegadas al Primer Ministro dijeron que su decisión está relacionada con su descontento por las maniobras de los sectores más nacionalistas del Likud.
«Ayudé a fundar el Likud -hace 32 años- para dar una esperanza de paz a Israel», declaró Sharón. «El Likud en su configuración actual no puede llevar al país a que cumpla sus objetivos», añadió.
Sharón, al frente de su nueva formación, descartó una decisión unilateral con respecto a la retirada de Cisjordania y reiteró su compromiso con el ‘Mapa de Rutas’. «No hay un plan adicional de retirada. Es una oportunidad histórica y no permitiré que nadie la estropee», recalcó.
Sharon convocó al primer encuentro de su nuevo partido, provisionalmente llamado ‘Responsabilidad Nacional’. Según la edición digital del diario ‘Haaretz’, en la reunión estuvieron presentes 12 diputados. El objetivo del proyecto, no obstante, es atraer a 14 miembros de la Knesset.
A la reunión asistieron los siguientes miembros del Likud: Omri Sharón, Marina Solodkin, Roni Bar-On, Ruhama Avraham, Eli Aflalo y Ze’ev Boim. El nuevo partido será «verdaderamente de centro desde todas las perspectivas: política, económica y social».
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Saul Mofaz, anunció que continuará en el Likud y competirá por ocupar el puesto de líder de la formación. «En varias ocasiones he dicho que me quedaré en el Likud y apostaré por ser el futuro líder del partido», dijo Mofaz. «Asimismo, intentaré ganar», finalizó.