Los magistrados, en un fallo al que tuvo acceso la agencia de noticias DyN, observaron que en el expediente 9789/00 el magistrado «reuniría actualmente en autos la doble calidad de juez e imputado», recordaron que ello contraviene el artículo 55 inciso 4 del Código Procesal Penal de la Nación, y dijeron que hay «dudas razonables sobre el proceder imparcial del juez».
La circunstancia del «doble rol», establecieron los jueces, devino de «la tramitación conjunta de los sumarios 9789/00 y 344/00» por parte de Bonadío, el cual figuraba entre «las personas denunciadas» en la última de las causas, que llevaba la jueza María Servini de Cubría y por decisión de la Presidencia de la Cámara Federal pasó a manos del juez cuestionado.
En ese sentido recordaron que el 19 de octubre último la Sala II de la Cámara le hizo saber a Bonadío que «debía evaluar su apartamiento voluntario» de la causa y sin embargo el juez, sostuvieron, adoptó «decisiones posteriores (…) que no alteran en modo alguno el cuadro descripto».
Los camaristas ‘ad hoc’ también hicieron lugar a la recusación que planteó el abogado Juan Ubeira, defensor del ex policía Juan José Ribelli, por supuesta «falta de imparcialidad» en razón de que el juez «la relación funcional directa que mantuviera en el pasado con (el ex ministro menemista) Carlos Corach», que estaba imputado en la causa.
En ese sentido consignaron que según «el informe producido por Presidencia de la Nación (…) Bonadío fue asesor (de Corach, del 19/9/90 al 8/9/92) y su subsecretario de Asuntos Legales (de 8/9/92 a 30/6/94)» y sin embargo el juez hizo una «indicación genérica de sus antecedentes laborales en el Poder Ejecutivo».
Los conjueces Carlos González, Jorge Rimondi, y Gustavo Bruzzone recordaron que por hechos similares a los adjudicados a Bonadío, también fue apartado el juez federal Juan José Galeano, quien terminó siendo destituido por el Consejo de la Magistratura.
Justamente el expediente del que ha sido apartado Bonadío se había iniciado por las acusaciones de Claudio Lifschitz, ex prosecretario de Galeano, quien sostuvo que la causa AMIA fue «boicoteada» y que los «errores» que ocurrieron allí no fueron «por omisión o negligencia» sino que «eran tan burdos que habían sido hechos adrede».
