Reunión en el Vaticano:

Benedicto XVI defiende la coexistencia entre Israel y Palestina

El Presidente de Israel, Moshé Katzav, se entrevistó en el Vaticano con el Papa Benedicto XVI, quien le reiteró la posición "favorable a la existencia y a la colaboración entre los dos estados, Israel y Palestina".

El Papa y Katzav hablaron se reunieron por 25 minutos en un ambiente de gran cordialidad. «En el encuentro se han examinado las relaciones entre Israel y la Santa Sede, luego del comienzo de las relaciones diplomáticas en 1994. Sobre la actual situación en la región del Medio Oriente, el Papa expuso la posición favorable a la coexistencia y a la colaboración entre Israel y Palestina», manifestó Benedittini, portavoz del Vaticano.
Respecto a las relaciones entre los dos estados, Benedittini informó que se examinaron los dos acuerdos suscriptos entre Israel y la Santa Sede, uno de 1993 y otros de 1997. Katzav contó , luego de la audiencia, que había reiterado al Papa la invitación a visitar Israel.
«El Pontífice ha acogido positivamente la invitación y espero que tenga en mente una fecha. Yo deseo que sea el año próximo», precisó el mandatario israelí.
El mandatario israelí aseguró que su pueblo «aprecia los esfuerzos» realizados por Juan Pablo II para elevar la moral y la hermandad entre los hombres.
Katzav le obsequió a Benedicto XVI un fragmento de un papiro escrito en hebreo, dos cuadros con fotos de los mosaicos descubiertos recientemente en Megiddo, la bíblica Armageddón, y tres libros sobre la historia del cristianismo en Israel.
El Papa, a su vez, le obsequió las medallas de la Sede Vacante (las acuñadas durante los días en que no hubo Papa, tras la muerte de Juan Pablo II y su elección) y una copia, firmada y enmarcada de la declaración «Nostra Aetate» del Concilio Vaticano II, en la que los católicos retiraron las acusaciones contra los judíos.
Se desconoce si el Papa y Katzav hablaron del traspaso del uso del Cenáculo en Jerusalem, en poder de Israel desde 1948, para oficios litúrgicos católicos.
El Cenáculo fue construido por los franciscanos en 1335 en el lugar donde la tradición cristiana sitúa la Ultima Cena de Jesús y la institución de la Eucaristía. Debajo del mismo se encuentra la llamada «Tumba del rey David», por lo que el Vaticano sólo pretende la cesión de la sala de la Ultima Cena.