Estuvieron presentes autoridades comunitarias como el Presidente de la AMIA, Luis Grynwald, y Manuel Junowicz, de la OSA y los titulares de Meretz Argentina, Rubén Zaidel, y Avodá, Víctor Chama.
Como en cada conmemorativo se hizo una reseña de su vida, video mediante, recorriendo su carrera militar y su vida política hasta el terrible 4 de Noviembre de 1995, cuando fue asesinado por el extremista y religioso judío, Igal Amir.
La Coordinadora de Cultura de Tzavta, Mijal Minz, leyó una oración en memoria de Rabin.
El Embajador de Israel, Rafael Eldad, se refirió a la figura de Yitzjak Rabin y su legado: “Rabin ha entrado en la historia judía más que todo por su trágica muerte como símbolo de la paz… cada uno de nosotros debe comprometerse para hacer algo por la paz concretamente. Para que el sueño y el legado de Rabin se lleven a cabo y convertir esos actos en nuestro tributo y homenaje a su persona”.
“Rabin pertenece a esa generación de pioneros que dieron su vida para el bienestar, el desarrollo y protección de Israel… Al final y por su trágica muerte quedó como símbolo para la paz”.
Rubén Zaidel, Presidente de Meretz Argentina, destacó que “lo recordamos como el líder de la paz, del pueblo judío que fue capaz de dejar las armas y empuñar la paz, lo que no es poco para un militar. Lamentablemente llegamos a un estado de cosas por uno que se dice hermano nuestro. El legado de Rabin es seguir bregando por la paz y por detener el derramamiento de sangre”.
Víctor Chama, Presidente de Avodá, también -a su turno- hizo una semblanza de Rabin.
La historiadora Alicia Benmergui habló sobre la vida de Rabin y lamentó que sus valores, enaltecidos e incorporados en el pueblo judío, fueran despojados por un connacional religioso extremista.