El cortejo se desplazó por las calles de la ciudad cisjordana de Tulkarem, que quedó virtualmente paralizada por las honras funerarias y el entierro.
Gritos y consignas contra la presencia militar y los asentamientos israelíes en Cisjordania complementaron las convocatorias a cobrar la muerte de Saadi.
El jefe de la Yihad en Cisjordania murió el pasado domingo 23 de octubre en un campo de refugiados atacado por el ejército israelí, una acción que las autoridades palestinas calificaron de ‘contraproducente’.
Israel acusaba a Luai Saadi de ser el cabecilla de atentados contra un club en Tel Aviv y un centro comercial en Netanya, que causaron 10 muertos y decenas de heridos.