El comité también examinará la posibilidad de que los palestinos abran una embajada en El Líbano por primera vez.
Desde hace tiempo, los palestinos armados han sido una fuente de inestabilidad y violencia en El Líbano. Pero algunos palestinos -que llegaron a este país como refugiados después de la guerra de 1948- se niegan a entregar las armas en medio de los rápidos cambios en el clima político del Líbano.
Sostienen que las armas son necesarias para resguardarse de un ataque israelí.
El comandante de la guerrilla Al Fatah en Ein el-Hilweh, el coronel Jaled Aref, afirma que los palestinos necesitan el armamento en los campamentos dada la inseguridad, pero está de acuerdo con que exista una regulación de las mismas.
«Si tenemos que morir, al menos déjennos morir con honor … ¿Espera el mundo que nos rindamos y nos maten como ovejas sin ningún tipo de resistencia, como en 1982?», preguntó, refiriéndose a las masacres de cientos de personas impulsadas por milicianos proisraelíes en campamentos de refugiados de Beirut.