Argentina:

Supuesta compra de votos salpica la campaña electoral

Las denuncias sobre una posible compra de votos en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, salpican la campaña hacia las elecciones legislativas del próximo 23 de octubre.

Por Eduardo Rodríguez Baz

El uso de presuntas prácticas de clientelismo en territorio de la provincia de Buenos Aires generó una fuerte polémica en los sectores antagónicos del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista), con acusaciones cruzadas entre los principales protagonistas.
Desde el gobierno central, el ministro argentino del Interior, Aníbal Fernández, consideró de impracticable e imposible que se compren voluntades con miras a los venideros comicios, mediante la distribución de electrodomésticos o subsidios personales.
Fernández salió, así, al paso de un artículo publicado por el periódico ‘La Nación’, que da cuenta de la supuesta entrega de cheques de hasta 500 pesos (unos 173 dólares) y de electrodomésticos a personas pobres a cambio del voto.
‘Pensar que se pueda comprar una voluntad a través de electrodomésticos no resiste ningún análisis económico’, subrayó el jefe de la cartera política en declaraciones a una radioemisora capitalina.
Calificó de impensada e inviable la denuncia difundida por el matutino, y dijo que la acusación es de ‘una torpeza fenomenal’, concebida en medio de la desesperación por conseguir la atención del electorado.
Apuntó que cuando existe nerviosismo, ‘se dicen cosas grandilocuentes que después nadie prueba y tampoco termina corroborando luego de las elecciones’.
El funcionario se refirió a la nota del diario, en la cual se sostiene que tanto desde el Ministerio de Desarrollo Social de Argentina, como de la vice gobernación bonaerense, vinculada con el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), se realiza clientelismo.
Duhalde se convirtió en el adversario número uno del mandatario Néstor Kirchner, tras ser su principal apoyo para llegar a la Casa Rosada (sede ejecutiva) en mayo de 2003.
La relación entre ambos, pertenecientes al peronismo, se deterioró en julio último cuando no lograron alcanzar un acuerdo en el reparto de candidaturas en la provincia de Buenos Aires para los comicios de octubre.
Sin embargo, las caras visibles de ese enfrentamiento son la actual primera dama, Cristina Fernández, y su predecesora, Hilda ‘Chiche’ González, quienes se disputarán un asiento en el Senado por el mayor distrito electoral argentino.
La primera dama, y actual senadora por la provincia de Santa Cruz, competirá por el oficialista Frente para la Victoria, mientras que la esposa de Duhalde se postula por el PJ provincial.
Las tensiones en las filas del justicialismo recrudecieron en agosto último, cuando Kirchner acusó a su predecesor y al otrora jefe de Estado Carlos Menem (1989-1999) de encabezar un supuesto pacto de desestabilización en contra de su administración.
El gobernante incluyó en la virtual conspiración a Luis Patti, un ex comisario involucrado en la represión desatada por la última dictadura militar (1976-1983) y ex alcalde del municipio bonaerense de Escobar -a unos 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires-, quien ahora respalda a Chiche Duhalde.
En las pr´ximas legislativas, consideradas por Kirchner como un plebiscito a su mandato de 29 meses, se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, además de los parlamentos provinciales.