Según añadió, la operación supone «una de las mayores derrotas infligidas a la red Al Qaeda en Irak» y subrayó que significaba «un acicate que augura un futuro exitoso para las fuerzas de Seguridad iraquíes».
Fuerzas estadounidenses e iraquíes mataron el pasado domingo en Bagdad a Abu Azzam, el presunto lugarteniente del jefe de Al Qaeda en Irak, el jordano Abu Musab al Zarqaui, confirmó un portavoz del Ejército de los Estados Unidos en Irak.
Azzam controlaba supuestamente el aparato financiero de la organización terrorista para llevar a extranjeros a combatir al país árabe.
«Recibimos un comentario de un ciudadano iraquí que nos condujo hasta él», ha dicho el teniente coronel Steve Boylan, portavoz del Ejército norteamericano en Irak, que ha subrayado que la operación fue posible gracias a la colaboración entre las fuerzas estadounidenses y las iraquíes.
Abu Azzam penetró en Irak el pasado abril y desde entonces se le adjudicó la responsabilidad de la muerte de más de 1.200 civiles iraquíes, víctimas de diversos atentados suicidas perpetrados en Bagdad.
Aún se desconoce el efecto que tendrá esta pérdida en las filas de la insurgencia. En el pasado, otros hombres de confianza de Al Zarqaui fueron capturados o asesinados sin registrarse ni la más mínima disminución en el número de ataques suicidas.